El ministro de Educación Víctor Debloc se preguntó ayer “si es necesario” el paro docente convocado para el martes 13 por Amsafé Rosario por las amenazas y balaceras a una decena de escuelas de la ciudad. ”Quizás para los dirigentes gremiales es lo más aceptable para llamar la atención” por la violencia. "Pero la interrupción no es buena, tiende a desanimar, a producir desaliento, confirma además el temor”. “Nosotros pensamos que las escuelas tienen que estar abiertas para asegurar la continuidad de las clases y del servicio alimentario que para muchos chicos de los barrios es muy importante”. Y cuando le preguntaron si la medida de fuerza podría tener una “segunda intención” en un año electoral, respondió: “Seríamos ingenuos y muy benévolos si desconocemos que hay un proceso electoral y puede haber un fogoneo de algunos actores”.
Debloc coincidió que "las justificaciones del paro" generan otra "tensión" porque "uno lo asocia al reclamo salarial, la lucha contra la dictadura o contra la Ley Federal que instaló la Carpa Blanca. Todo tiene que ver con un contexto y una situación. Evidentemente, hay barrios de Rosario que la están pasando mal, eso no se puede negar. Hay amenazas, intimidaciones, pero también algunos juegos perversos entre adultos y algunos adolescentes que han generado transgresiones. Lo que ha llevado a que se instituya el miedo en siete u ocho escuelas, donde hubo balaceras. Eso es lo preocupante".
“Yo también me pregunto si es necesario el paro del martes”, dijo Debloc. “Quizás desde alguna situación que se vive con dolor o con dificultad, para los dirigentes gremiales es lo más aceptable para llamar la atención. Nosotros pensamos que las escuelas tiene que estar abierta para asegurar la continuidad de las clases y el servicio alimentario que para muchos chicos de esos barrios es muy importante”.
“Es una tensión difícil para sentirla en este momento. Y también me pongo en el cuerpo de los dirigentes gremiales que tienen que tomar una decisión de este tipo. A veces hay un acostumbramiento de recurrir al paro y a la medida de fuerza ¿no?”, se planteó.
-Estamos en un año electoral. ¿Usted cree que hay una segunda intención? –le preguntó un colega de Cadena 3 Rosario.
-Seríamos ingenuos y muy benévolos si desconocemos que estamos en un proceso electoral y puede haber un fogoneo de algunos actores.
-Los docentes de Amsafé los votaron a ustedes hace cuatro años.
-Algunos probablemente sí, otros no –respondió Debloc.
-Me refería al año electoral vinculado a sectores de la oposición. No sé a quíén.
-Yo también me refería a eso. Lo que pasa es que no puedo decir, no tengo elementos ni pruebas (de un objetivo subalterno).
-En la oposición hay unos cuantos truchos. Tampoco se puede excluir a la mano de obra desocupada de la Policía.
-Sí, hay varias cosas. Estaría bueno aclarar esto. Yo confío en la democracia, y en las razones y herramientas de la política, aunque algunas son satisfactorias y otras no. Y hay materias pendientes. Creo en la democracia y en la política. Hay dirigentes que trabajan bien, estudian, se preocupan y le ponen el cuerpo a los problemas y otros probablemente no.
-¿Cómo afecta a los chicos la interrupción del proceso educativo?
-Le cuento lo que nos dicen los equipos directivos de las escuelas donde hubo balaceras. Los hemos atendido a todos. Los estamos acompañando, es nuestro deber, hacemos lo que tenemos que hacer. Ellos dicen: ‘Los padres tienen miedo el primer día. Mañana no mandan a los chicos. Pero al día siguiente ya preguntan: ¿a qué hora pueden? Los chicos quiere ir al comedor, a clases con los maestros y los compañeritos’. La escuela muy importante para la socialización de los barrios. Es demasiado valiosa. Eso es lo que pasa en la realidad. Los padres tienen la prudencia práctica del día a día. 'Bueno ya pasó. Mañana abre la escuela, la señorita me espera'. Y eso es muy importante” –explicó Debloc.
-Se mezcla todo: la violencia de los narcos, las amenazas falsas, los hechos de inseguridad.
-Esto afecta a Rosario, en otras partes de la provincia no lo tenemos –respondió.
“No vamos a dejar solos a los docentes", enfatizó el ministro. "Un docente que estuvo cerca de un proyectil o del niño del otro día claro que miedo. Por eso los convocamos. Algunos dicen que no alcanza con acompañar. La educación nunca puede dejar de acompañar, es inherente y esencial a nuestro oficio acompañar y estar al lado de los que tienen dificultades. Eso lo vamos a seguir haciendo todo el tiempo. El equipo del Ministerio de Educación trabaja todo el tiempo.
-Después del paro, ¿qué cosas pueden cambiar? .
-Miremos el contexto. Empezamos las clases en marzo y hay presencialidad plena y un trabajo valioso en las 4.500 escuelas de la provincia. Sí tenemos 10 o 15 escuelas de Rosario con éstos problemas serios. La investigación de los fiscales avanza. Los dispositivos de la Policía pueden tener mayores resultados. Vamos a ver, espero que las cosas mejoren –concluyó.