En 1897 se emplazó la estatua en Plaza San Martín, pero en 1911 fue reubicada en la plazoleta que lleva su nombre en la Avenida Santa Fé y Luis María Campos, frente a los cuarteles del Regimiento de Patricios.
Antonio Ruiz, o Falucho, como se lo conoce popularmente, fue un soldado afroargentino que luchó en las guerras de la independencia, en el ejército de San Martín. De su historia no se conoce mucho, tal es así que no se sabe con certeza si existió. Las fuentes dicen que tal vez fue Mitre quien en sus escritos lo ideó. Aunque sea difícil de digerir, Mitre mientras estaba ocupado planificando desde lo concreto y lo simbólico los genocidios contra los pueblos originarios, también escribía, y enaltecía en sus escritos a Falucho. Junto a Roca, acordaron que Falucho fuese representado en una estatua. No es inocente o descuidado quien decide y planifica el lugar que deben ocupar en las ciudades; a través de ellas se construye y refuerza “La historia oficial”, cruda y contradictoria… en esa jugada disfrazaron el sacrificio impuesto a la comunidad afroargentina en las guerras por la independencia como épica patriótica, a la vez que comenzaron a asociarnos a la historia, al pasado, a los muertos.
Falucho, primero esclavizado, luego héroe de guerra, se negó a izar la bandera española y por ello fue fusilado en 1824 en Perú. Representa allí inmortalizado en dicha estatua a los soldados esclavizados que lucharon en las guerras en busca de una prometida libertad que tardaba en llegar. La guerra por la independencia se estima que terminó a fines de ese año, derrotado el último bastión realista en América. La libertad para nuestros ancestros y ancestras llegaría con la Constitución de 1853, entrada en vigencia en todo el territorio nacional a partir de 1860.
Lo que hace más interesante a esta obra de bronce es que fue realizada por Francisco Cafferata –aunque tras su muerte la culminó su discípulo Lucio Correo Morales-, autor de la escultura “La esclavitud”. A su vez, durante la inauguración sonó el himno “Falucho”, realizado por el músico y compositor afroargentino Zenón Rolón.