El Manchester City ya tiene el título de Champions que soñaba y perseguía. Un tanto del español Rodrigo en el minuto 68 le permitió al equipo inglés romper la maldición que le atormentaba en Europa y derrotar este sábado en la final de Estambul al Inter de Milán por 1-0. A pesar de la conquista, el conjunto de Pep Guardiola no jugó en su nivel y sufrió hasta el último segundo, cuando el arquero Ederson se convirtió en figura.
En un duelo en el que City, claramente favorito, sufrió lo indecible y perdió a su cerebro Kevin de Bruyne por lesión en la primera parte, Guardiola pudo ganar también su primera Champions lejos de Barcelona, donde había logrado los títulos en 2009 y 2011. En el plantel campeón, Julián Alvarez no tuvo acción, al igual que Máximo Perrone. Del otro lado, Lautaro Martínez jugó los 90 minutos y tuvo una ocasión clarísima para empatar, pero chocó con la figura del brasileño Ederson en el mano a mano.
Un City "controlado"
Manchester City no pudo desarrollar el fútbol que lo condujo a Estambul, aspecto atribuible como mérito a un aplicado Inter, que ejecutó su plan de juego como lo pensó el DT Simone Inzaghi.
Los italianos cerraron las líneas de pase a los mediocampistas rivales, ejercieron una inteligente presión organizada por el croata Marcelo Brozovic e intentaron dañar con un juego directo, en el que sobresalió Federico Dimarco por izquierda.
La tenencia del City se expresó lejos del arco de Onana. Haaland sólo pudo encontrarse una vez con De Bruyne; Bernardo Silva quedó aislado por la derecha; Grealish fue controlado por Dumfries y Gundogan tampoco gravitó.
El juego por momentos se hizo lento, una característica que preocupaba más al City que a Inter, preparado para un partido largo y con la sensación de partido controlado. Los ciudadanos no lograban conectarse en la cancha y se miraban por momentos con rostros de frustración.
Inter, siempre más cómodo con las condiciones del partido, tuvo a todos sus futbolistas en un alto grado de concentración. Inzaghi apostó por el belga Lukaku, el mejor socio para Lautaro, y enseguida el Neroazzurro tuvo una ocasión clara que el arquero le tapó al ex Racing después de una mala entrega hacia atrás de Bernardo Silva.
Rodri y el gol del campeonato
Sin embargo, los Citizens aprovecharon una de las pocas desconcentraciones defensivas del equipo italiano para anotar el único gol del partido. Bernardo recibió con ventaja, envió un centro atrás y Rodrigo acertó con un remate certero de cara interna.
De inmediato, Inter dispuso otra doble ocasión en la cabeza de Dimarco, pero el travesaño primero y el propio Lukaku después, con un bloqueo involuntario, impidieron la caída del arco de Ederson.
Sobre el final, en un desenlace dramático, el arquero brasileño tuvo un par de intervenciones memorables ante Lukaku y Gosens para sostener la victoria.
"Nos hemos enfrentado a un gran equipo, se merecen su crédito, pero mi equipo ha dado todo", dijo Rodri, el héroe de Estambul, y añadió: "He jugado como una mierda, pero me he dicho que tenía que superar la situación y he marcado el gol. Es increíble".
"Las finales son así, hay muchos nervios y no esperábamos otra cosa. Para muchos de mis compañeros era su primera final, pero hemos competido como animales. Hemos hecho historia, pero queremos más. Ahora hay que disfrutar", concluyó.
El "Toro" no pudo
Martínez, otro campeón mundial argentino, no pudo conducir al Inter hacia la cuarta Orejona, a trece años de la última en la brillante noche de Diego Milito ante Bayern Múnich, en el Santiago Bernabéu.
El "Toro" jugó lejos del arco de Ederson y no pudo combinar con sus compañeros en la medida de lo necesario para generar oportunidades de gol en las transiciones ofensivas de su equipo. Con el pitazo final se lo vio sin consuelo.
"Pep" el Magnífico
Si bien en el transcurso del partido, el equipo británico no justificó el favoritismo asignado, al final aseguró un cierre de campaña soñado tras la conquista de la Premier League y la FA Cup.
De este modo, Guardiola -único entrenador con dos tripletes de corona en una misma temporada- llevó al Manchester City a consagrarse por primera vez en la historia como ganador de la Champions League en el estadio Olímpico Atatürk de Estambul, Turquía.
El Manchester City, que festejó 14 títulos en la era Guardiola, se convirtió en el club N° 23 campeón del fútbol europeo después de Real Madrid (máximo ganador con 14), Milan (7), Bayern Múnich (6), Liverpool (6), Barcelona (5), Ajax (4), Inter, (3), Manchester United (3), Juventus (2), Benfica (2), Chelsea (2), Nottingham Forest (2), Porto (2), Borussia Dortmund, Hamburgo, Celtic Glasgow, Olympique de Marsella, Steaua Bucarest, Aston Villa, PSV Eindhoven, Feyenoord y Estrella Roja (todos con 1).
Julián y su poker de coronas
Pero hay alguien que en 2023 pudo superar en logros en una misma temporada al DT catalán. Porque Julián Alvarez es el primer jugador argentino que ganó un Mundial, la Premier League, la FA Cup y la Champions League.
Cabe señalar que, antes de ser campeones del mundo con Argentina, Lionel Messi también ganó cuatro Champions con Barcelona (2006, 2009, 2011 y 2015) y Angel Di María una con Real Madrid (2014).
Guardiola lo mantuvo todo el partido en el banco de suplentes. La "Araña", de todos modos, dejó su marca en esta histórica conquista de Europa, al sumar tres goles y dos asistencias en diez participaciones a lo largo del torneo.
En declaraciones a ESPN, el ex delantero de River de 23 años manifestó su satisfacción: "Estoy muy contento, en muy poco tiempo tuve una temporada magnífica. Crecí mucho como jugador y como persona. Terminó como queríamos, ganando todo".
Luego, una de las figuras en el Mundial ganado por Argentina en Qatar 2022 remarcó: "Acá en Manchester City se vive buen clima, todos tiramos para adelante y eso se ve reflejado en los resultados. Ahora toca ir a la Selección y después, vacaciones".