“Me emboscaron”, afirmó el director de Avatar, James Cameron, en referencia a declaraciones suyas publicadas en la prensa argentina esta semana. El cineasta participó de una gira por el norte del país para visitar la planta solar de Cauchari, la más importante de Latinoamérica, pero en su lugar fue a Purmamarca acompañado del gobernador de la provincia, Gerardo Morales. El jueves, al llegar a Buenos Aires, recibió una carta abierta de las comunidades indígenas de Jujuy cuestionando su participación en el Foro de Desarrollo Sostenible “Sustentabilizando” e informándole sobre el debate que se da en la zona con respecto a la extracción del litio. En ese momento comenzó a informarse sobre la temática y decidió dar una extensa entrevista a un grupo pequeño de periodistas, entre ellos Página12.
“En un conflicto entre la industria extractiva y los derechos indígenas, siempre estaré con los indígenas", sostuvo Cameron, que aseguró sentirse absolutamente usado por las autoridades de Jujuy. “Fueron grandes anfitriones pero no me contaron la historia completa, no me dijeron que había 35 comunidades que se veían afectadas”, remarcó. En tanto este sábado se reunió con Verónica Chávez, de la Comunidad Santuario Tres Pozos, para escuchar sus reclamos con respecto a la problemática y comenzar a ofrecerles asistencia legal y financiera a través de su fundación internacional Avatar Alliance Foundation.
“Voy a investigar más, pero si las comunidades indígenas están siendo atropelladas o ignoradas, lo que parece ser el caso, nos sentimos moralmente obligados a involucrarnos”, aseveró. El canadiense explicó que no estaba al tanto de cuáles eran los debates de fondo y que estuvo atento al paseo, las ruinas, la arquitectura, y el hecho de que hubieran personas viviendo hace más de 10 mil años en el lugar. "No me preparé como debía pero también caí en una emboscada. Fui emboscado”, explicó.
“Me quedé resentido y con bronca por esta situación porque la gente me trató muy bien pero me guiaron a una visión sesgada”, aseveró el director del Titanic, que viaja por el mundo dando charlas motivacionales a partir de su activismo medioambiental. “Muchas veces me sacaron de contexto pero nunca me habían inventado declaraciones que no dije. No sé si es la forma en que se hace ahora o si esto es común en Argentina”, afirmó Cameron, que aclaró haber resaltado la inversión en energía solar, empleos verdes e hidrógeno verde en sus declaraciones previas, pero que no habló del litio como se le atribuyó.
“Me parece que lo que pasó fue lo siguiente: trajeron al director de la película más taquillera del cine (Avatar), que es sobre la lucha entre la industria extractiva y los pueblos originarios. Aunque pasa en otro planeta obviamente habla sobre el nuestro”, reflexionó, luego de decir que no sabía quién estaba detrás de la emboscada. “Si vos podés lograr que el director de esa película venga y diga algo positivo sobre el litio es una forma de greenwashing, de legitimar lo que están haciendo”, agregó.
“Siento que estaban tratando de crear una óptica beneficiosa para su posición usándome como alguien que habla mucho sobre estos temas. Pero no me informaron bien”, dijo Cameron, quien se presentó en los eventos que tenía pautados el viernes pero en ninguno le preguntaron por el litio, por lo que quedó sorprendido y solo habló del compromiso de hacer películas con un detrás relevante.
Ante la pregunta de qué opinaba sobre la extracción de litio dijo: “Siempre pensé en ello como un proceso de extracción relativamente inocente porque era simplemente evaporación. Nunca se me ocurrió que esto podría crear problemas de seguridad del agua a gran escala para las personas que viven en esa zona además de degradar la biodiversidad y un ecosistema importante. Simplemente no se me ocurrió. No lo sabía”.
“Cuando acepté venir pensé que iba a dar una especie de discurso motivacional sobre causas ambientales sin ningún tipo de agenda politica. Yo solo quería compartir lo que sé y lo que creo sobre la sustentabilidad. Me creí hasta el ultimo segundo que iba a ir a Cauchari, a una planta solar y no podía imaginar que hubiera controversias en torno a eso. Acá me di cuenta que este viaje tenía asociada una mirada politica que no sabía cuando acepté venir”, concluyó finalmente.
La carta de las comunidades indígenas
“Sr. Cameron, con Avatar usted nos ha inspirado a revivir la épica de la resistencia, la ética de la solidaridad comunitaria y ecológica, y retomar la estética de la lucha por la vida”, dijeron en su carta a James Cameron las comunidades indígenas de Jujuy el jueves pasado.
“La naturaleza de esta zona de la Argentina es muy diferente a la grandiosidad megadiversa de Pandora, o de la Amazonia, pero cuenta con una belleza propia que hoy es amenazada por una nueva forma de colonialismo que se disfraza de verde: la producción de baterías a gran escala para la elaboración de paneles solares, autos eléctricos y otras innovaciones que, paradójicamente, es hoy un boom en la carrera por la transición hacia energías libres de petróleo", aseguraron las comunidades que viven ancestralmente en las Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, haciendo una analogía con la película.
“Jujuy es Pandora, y está bajo la amenaza de la avaricia de la industria minera, y nosotros somos los Na'vi. Esperamos que usted, eventualmente el Jake Sully de esta historia, se convierta en nuestro Tsyeyk te Suli y juntos podamos luchar por todo aquello que amamos, tanto para esta y las próximas generaciones”, reflexionaron.
El gobierno jujeño, encabezado por Gerardo Morales, se limitó a reproducir en Twitter una nota del diario El Tribuno, en la que se difunden las declaraciones laudatorias de Cameron, las mismas que el director dijo que fueron producto de su ignoracia sobre la verdadera situación ambiental en la provincia.
Informe: Mercedes Chamli