El Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior (CEDEMS), la Asociación Educadores Provinciales (ADEP), el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP) y el gremio de docentes universitarios (ADIUNJu) ratificaron para hoy la continuidad de las medidas de fuerza que vienen llevando a cabo en la provincia de Jujuy en reclamo de mejoras salariales y en rechazo a la reforma de la Constitución provincial que impulsa el oficialismo.
La decisión se mantiene a pesar del decreto 8464/23, del 9 de junio, por el que el gobierno de Gerardo Morales amplió los montos de las multas por contravenciones a quienes realicen manifestaciones públicas y habilitó también la posibilidad de cesantear a empleadas y empleados públicos que realicen protestas de manera reiterada. "Para el caso de que el contraventor fuere empleado público, además de la multa y su efectivización a través de sistemas de detracción, la contravención será considerada falta grave, que, en caso de reincidencia, constituirá causa suficiente de cesantía”, sostiene el artículo 113 modificado del Código Contravencional de Jujuy, que el gobierno viene usando para sancionar a manifestantes.
"A pesar de la pretensión de aplicación de un código contravencional violatorio de los derechos de los trabajadores y amenazante de cesantía, mañana lunes 12 de junio vamos a salir a la calle", anunció el CEDEMs en una comunicación difundada ayer. Convocó a concentrarse en el gremio, a las 9,30, para marchar hasta la céntrica plaza Belgrano. Mientras que por la tarde realizará una asamblea para definir cómo siguen.
El CEDEMS, una de las organizaciones sindicales que reune a mayor cantidad de docentes en Jujuy, recordó además que "la Constitución Nacional garantiza el derecho a huelga y a peticionar a las autoridades". Cuestionó en este sentido la decisión de cesantear a quienes protesten. "¿En qué parte del estatuto docente se tipifica como causal de cesantía protestar en el espacio público?", inquirió antes de invitar a las y los trabajadores docentes a perder el miedo. "Es nuestra oportunidad de cambiar una historia de atropellos a la que nos vienen sometimiento", sostuvo.