“Mi rebeldía adolescente me llevó a ser lo que hoy soy. Me escapé de mi casa y volví con las tetas puestas. La llamé y le dije a mamá: me puse las tetas. ‘¿Que te pusiste qué?’”. Cuando tuvo esta conversación telefónica, no hacía tanto que la salteña Rocío Rocha y su familia se habían mudado a Buenos Aires. Mucha agua corrió desde entonces bajo el puente y Rocío, que encontró en el nombre de la Jurado y la Durcal, se convirtió como ellas en una intérprete romántica, pero favorecida, además, por la tecnología: sus grabaciones baten records en la web y algunas acumulan hasta millones de visitas. “Millones”, dice. Su pelo tricolor, el fucsia despampanante del enterito, el plata en los zapatos, la sonrisa radiante, contrastan con la mañana gris en que nos encontramos después de que un taxista le preguntara si iba a una fiesta. La respuesta tendría que haber sido sí: Rocío iba a una fiesta, porque para ella conquistar espacios de visibilidad como una nota en este suplemento es un hecho para celebrar: “Me ha pasado de ir a golpear puertas y escuchar este tipo cosas horribles. Me ha pasado antes de la ley de género de ir al hospital y que la doctora me hiciera un escándalo. Me dijo: Usted piensa que le voy a dar hormonas para que me quiten la matricula. Un día escuché que el médico dijo: Atendé vos al travesti. Yo no contesto nada. Lo demuestro con los hechos”.

Porque lo que busca esa exclusión sistemática es, entre otras cosas, sacarlas de la competencia social…  

-De golpe, esos que miran el Soy por arriba y se hacen los que no son, pero son… y de pronto aparezco yo, La Rocha. Ahí gané la batalla. Igual la gente después se olvida quién sos. Es como haber salido en Talento Argentino. Fui la primera travesti en llegar a ese programa.

¿Cuándo fue eso?

-En 2008. Me hicieron cantar sin la pista en el casting para ver si era verdad que cantaba. Canté: por eso aun estoy en el lugar de siempre, en la misma ciudad y con la misma gente… Me dijeron: sí, compramos. Salí finalista y aparecí en el Teatro 25 de mayo. Ahora soy la primera cantante trans a la que le da SADAIC un carnet. Yo también puedo pertenecer a SADAIC. ¿Por qué Soledad Pastorutti y la Rocha no? Y de la misma manera, ¿por qué no Susy Shock en Cosquín?    

Y el año pasado participaste de la Marcha del Orgullo, que fue muy polémica. Te tocó subir en un momento difícil…     

-Esperé 23 años para cantar ahí. Habían empezado a tirar huevos, ahí sin embargo entró la Rocha con la capa y se quedaron tranquilitos. Guarden los huevos, muchachos. Mi sueño siempre fue ser artista.

¿Cómo empezaste?

-Iba siempre a buscar trabajo y me decían los productores: playback no, acá hay que cantar. Yo no cantaba nada. Tomé clases con la profesora Elena Spizo. Con muchos miedos, porque tenía inseguridades con la voz. Me perseguía el miedo a que llegara a ser reconocida solo por el hecho morboso: la travesti cantante.

¿Qué querés decir con esto de “la voz de la travesti”?

-Que yo quería llegar a timbres más agudos, a las octavas. Siempre me gustaron las cantantes mujeres. Obviamente tengo la garganta de un tenor. Pero yo la laburé y la profesora me sacó los miedos. Con la voz educada una puede cantar como es una.

Tu estilo es teatralizar bastante los boleros…

-Es que yo vengo de aprender de los grandes. Conocí a tres. Uno fue Juan Gabriel a quien le llevé una carta de admiradora, le dije: gracias por las canciones que me has escrito porque son las que monto en los shows. También conocí a Rafael y hablamos de sus temas de salud y del trasplante de mi padre por su enfermedad renal. Rafael era espejo de una cantante que yo admiro muchísimo: Rocío Jurado. La conocí en el 93.

Esa vez visitó la Argentina después de mucho tiempo, ¿no?

-Sí, después de haber sido echada por la dictadura por cantar un tema que decían que era indecoroso, Lo siento mi amor, que yo también canto. Yo la abracé, la besé. De ella yo tomé ese dramatismo a la hora de cantar. Ella me dijo: Ay bueno, todo lo que tú me digas, pero para ser artista tienes que ser tú misma. Si vos no sos cantante, ahí te quedas. Con el playback no va. Eso me detonó a salir a ser cantante. Para ser Rocío Rocha me tuve que hacer cantante. Yo pensé que me iba a morir sin llegar a ver mi documento. Los sueños se cumplen.

Sus canciones se encuentran en Soundcloud o Youtube.