La deforestación en Brasil el año pasado se extendió por 20.576 kilómetros cuadrados de vegetación, un área en un 22,3 % superior a la destruida en 2021 y equivalente al territorio de un país como Israel o Eslovenia, según un estudio divulgado por la plataforma científica MapBiomas.
Brasil devastó en promedio 56,4 kilómetros cuadrados de selvas, sabanas o flora campestre durante cada día de 2022. Es un área del tamaño de un país como Bermudas.
La tala para abrir espacio para proyectos agropecuarios fue responsable por el 95,7 % de toda la deforestación registrada el año pasado en Brasil, uno de los mayores productores y exportadores mundiales de alimentos y líder global en productos como carnes y soja.
La deforestación avanza
Se incluye la devastación en todo el territorio brasileño a partir del análisis de los 76.193 puntos en que los satélites emitieron alertas por desaparición de cobertura vegetal en todos los ecosistemas del país, incluyendo la Amazonía, el Cerrado (sabana) y el Pantanal.
De acuerdo con MapBiomas, en los últimos cuatro años, desde que comenzó a divulgar informes anuales de deforestación, Brasil ha perdido cerca de 66.000 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal, un área del tamaño de un país como Lituania o Sri Lanka.
El gigante latinoamericano ya había perdido 16.824 kilómetros cuadrados en 2021, área en un 20% mayor que la destruida en 2020.
La Amazonía
Según los cálculos de MapBiomas, la Amazonía brasileña perdió a cada segundo del año pasado un promedio de 21 árboles.
El Cerrado, la Caatinga y el Bosque Atlántico
Entre los ecosistemas que más perdieron cobertura vegetal en 2022 se ubicaron el Cerrado, con 6.597 kilómetros cuadrados desforestados (32,1 % del total) y la Caatinga (zona semiárida del noreste), con 1.406 kilómetros cuadrados (6,8 %).En el Bosque Atlántico, el ecosistema más devastado del país y que ya perdió el 71 % de su cobertura vegetal, fueron destruidos otros 100 kilómetros el año pasado (1,5 % del total).
El Bosque Atlántico, sin embargo, fue el único ecosistema en que la deforestación se redujo el año pasado, ya que los otros cinco registraron aumentos, incluyendo el Pantanal y la Pampa.
Las reservas indígenas, clave para la preservación
El estudio de MapBiomas concluyó que las áreas más afectadas por la desforestación el año pasado fueron las cubiertas por vegetación selvática (64,9 % del total), seguidas por las de vegetación de sabana (31,3 %) y por las de vegetación campestre (3,6 %).Igualmente concluyó que las áreas más preservadas, en cambio, son las ocupadas por Tierras Indígenas, en donde la deforestación fue equivalente al 1,4 % del área destruida el año pasado en el país.