El día después de Roland Garros 2023 dejó dos noticias de alto impacto, más allá de que se sabía que iban a ocurrir. Por un lado, con su tercera Copa de los Mosqueteros y su vigésimo tercer título de Grand Slam en la valija, Novak Djokovic recuperó el número uno del mundo y sumó su semana 388 al frente del escalafón, más que ningún tenista en la historia. Y por otro, Rafael Nadal se cayó del top 100 por primera vez desde abril de 2003, cuando se instaló en ese selecto grupo para nunca más abandonarlo hasta este lunes.
Los 2.000 puntos que se le esfumaron del título del año pasado sin poder siquiera pisar el Bois de Boulogne funcionaron como un tobogán sin freno para Nadal, 14 veces campeón en el Abierto parisino. Del puesto 15 que ostentaba hasta la semana pasada, el español cayó 121 posiciones para quedar 136, cuatro lugares por debajo de Thiago Tirante, por ejemplo. Y como ya anunció que no está en condiciones de regresar hasta la próxima temporada, la caída se tornará indetenible en los próximos meses.
Poco a poco, Nadal continuará perdiendo puntos y posiciones. Primero en agosto se le irán 10 unidades del Masters 1000 de Cincinnati y luego en septiembre 180 del US Open. Hacia el final de temporada otras 10 del Masters 100 de París y 200 de las ATP Finals. Y para el arranque de 2024, cuando planea regresar tras la operación a la que se sometió el mes pasado, sólo tendría los 45 puntos que cosechó este año en el Abierto de Australia, el último torneo que jugó cuando perdió con el estadounidense Mackenzie McDonald y sufrió la lesión en el psoas ilíaco que meses después lo llevó hasta el quirófano.
Hace más de 20 de años, más precisamente en abril de 2003, el líder del ranking era el australiano Lleyton Hewitt. El adolescente serbio Novak Djokovic todavía no tenía puntos en el escalafón de la ATP. Y un joven Nadal, de pelo largo y pantalones por debajo de la rodilla, llegaba hasta los octavos de final de Montecarlo, donde caería ante el Mago Guillermo Coria, y se colocaba 96 en el ranking. Desde ese día, siempre figuró entre los top 100, hasta este lunes de junio, justo después de que Djokovic lo superara (¿definitivamente?) en la carrera por más titulos de Grand Slam, con 23 contra sus 22.
Lo curioso es que en el mismo ranking en el que español desaparece del top 100, el serbio recupera el número uno del mundo. Con los 2000 puntos logrados en París, Djokovic llegó a 7.595 y dejó atrás a Carlos Alcaraz, al que superó en las semifinales de Roland Garros y al que ahora aventaja por 420 puntos. Sin actividad prevista en estas semanas, esa diferencia de puntos continuará, al menos, hasta la previa de Wimbledon.
El avance de Cerúndolo y Etcheverry
Luego de sus buenas actuaciones en Roland Garros, Francisco Cerúndolo y Tomás Etcheverry alcanzaron sus mejores posiciones históricas en el escalafón. El porteño, número uno de Argentina, ascendió tres lugares tras llegar a los octavos de final en París y quedó vigésimo con 1.655 puntos.
Más vertiginoso resultó el ascenso de Etcheverry, que está cumpliendo su mejor temporada histórica. El platense, que llegó hasta los cuartos de final hasta que lo eliminó el alemán Alexander Zverev, avanzó 17 lugares y quedó posicionado en el puesto 32.
La contracara es el retroceso de Diego Schwartzman, que perdió 11 lugares y salió del top 100. El Peque, que avanzó hasta la tercera ronda en París, ahora figura en 106 y salió del selecto grupo por primera vez desde julio de 2014. Los restantes argentinos entre los 100 primeros son Sebastián Báez (43), Pedro Cachín (71) y Federico Coria (93).