En su último día de campaña, el primer precandidato a diputado nacional por una de las listas del Frente Progresista, Luis Contigiani, dijo que sueña "con el armado de una liga federal que pueda condicionar al centralismo porteño". En esa línea discursiva, criticó al precandidato de Cambiemos, Albord Cantard, al señalar que lejos de debatir ideas "se limita a reproducir el guión de Buenos Aires". Contigiani evitó pronunciarse sobre la interna del justicialismo, aunque adelantó que "dependiendo de quién gane el domingo, tendré mi valoración y mi postura". Por otra parte, manifestó su preocupación porque el gobierno nacional "está preparando el terreno para desembarcar con reformas laborales y previsionales".
-‑El gobernador dijo que se puso la campaña al hombro. ¿Podemos decir que desde su ministerio le puso el hombro a las dificultades del sector productivo de la provincia?
-‑Como ministro sufrí desafíos muy fuertes, las dos crisis hídricas que ocasionaron daños millonarios en el aparato productivo, la crisis de SanCor, la crisis de la economía del mercado interno, la importación, los tarifazos, la pérdida del poder adquisitivo, la caída de la actividad económica. Me puse al frente de los conflictos, interviniendo, tratando de defender el trabajo y a las empresas. El año pasado hicimos 170 procedimientos de crisis, 146 en lo que va del año. Le di al ministerio una estrategia y un relato político que no tenía porque siempre prevalecía una visión más técnica, incluso abriendo el abanico porque es un ministerio que se conectó con el mundo de los trabajadores, las organizaciones sociales, el cooperativismo, la economía social.
-‑Esa impronta le permitió trasladar esos temas como ejes de campaña, diferenciándose del candidato de Cambiemos.
-‑Es que el candidato de Cambiemos no tiene otro relato que no sea repetir el relato guionado de Buenos Aires, increíblemente sin discurso propio. Yo lo invito a un debate de ideas, a discutir los temas de fondo de la Argentina.
-‑Está claro que la estrategia fue confrontar con el candidato del gobierno nacional. ¿Qué pasa con la lista justicialista?
-‑Ellos están dirimiendo una interna importante, quizás de las más competitivas, que les va a dar fortaleza electoral como bloque político, pero ahora no quiero abrir juicio porque sería meterme en una situación interna que podría generar confusión.
-‑Pero no dejan de ser competidores.
-‑Después del domingo, dependiendo de quién gane, tendré mi valoración y mi postura. A partir de ahí veremos qué procesos de debates y diferencias tendremos. De todos modos, creo en la construcción de una nueva mayoría en Argentina, que tiene que estar fundada por los hombres de buena voluntad, honestos, transparentes, con convicciones, del campo democrático, social, popular, que puedan forjar un nuevo proyecto de país. Hay hombres del peronismo, del radicalismo, del socialismo, del desarrollismo, de la izquierda democrática, que son fundamentales.
-‑¿Imagina una nueva composición del Congreso, con un perfil más opositor al gobierno nacional?
-‑La verdad que no lo sé, sí tengo claro que el centralismo porteño tiene como estrategia capturar la mayor cantidad de diputados en todas las provincias para mantener un guión muy disciplinado en el Parlamento, que refuerce ese centralismo porteño, en una etapa en que están acaparando recursos en detrimento de las provincias. Eso lo van a convalidar legisladores santafesinos que van a estar disciplinados en el bloque del centralismo porteño, ese es un eje a romper, en el buen sentido. Sueño con el armado de una liga federal que pueda condicionar y plantarse seriamente frente al centralismo porteño.
-‑¿Además de los problemas que afectan al tejido productivo, hay otros temas que lo preocupan?
-‑El candidato santafesino que representa a Buenos Aires de Cambiemos dijo claramente que va a trabajar para reducir el costo laboral. Si ese es el camino es de una gravedad extrema porque se repetirán errores que el mundo se dio cuenta que eran horrores. El otro tema es el previsional, vemos que están pulseando. Me hacen acordar a las políticas de reformas estructurales que se hicieron en los 90. Me preocupa porque los actores que forman parte del gobierno nacional son los mismos que eran dueños y ejecutivos de las AFJP.