El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se puso ayer a disposición de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) electa hace casi dos semanas, un foro que el mismo impulsó y que está conformado sólo por chavistas que se ocuparán de refundar el Estado y tendrá facultades casi ilimitadas.
“Vengo a reconocer sus poderes plenipotenciarios soberanos, originarios, y magnos para regir los destinos de la República, como jefe de Estado me subordino a los poderes constituyentes de esta Asamblea Nacional Constituyente”, dijo el jefe de Estado en una sesión especial celebrada en el Palacio Federal Legislativo. Con este paso Maduro formalizó, frente a los más de 500 asambleístas electos, que queda subordinado a las decisiones del cuerpo plenipotenciario, rechazado por la oposición venezolana y no reconocido por buena parte de la comunidad internacional.
Durante su discurso ante la asamblea, Maduro saludó que los partidos de la oposición hayan inscripto candidatos para las próximas elecciones regionales “saludo que al día de hoy todos los partidos políticos de la oposición hayan inscripto candidatos y candidatas ante el Consejo Nacional Electoral”, dijo el presidente venezolano.
Ya hace una semana la Constituyente había anunciado que todos los poderes, incluso el Ejecutivo, quedaban subordinados al poder de esta Cámara electa el pasado 30 de julio en unos comicios indirectos en los que la oposición se negó a participar. La ANC podrá disponer medidas “de cumplimiento inmediato” para modificar la competencia y el funcionamiento de cualquier organismo del Estado, afirmó ayer su presidenta, Delcy Rodríguez. Las atribuciones fueron advertidas por Rodríguez al anunciar la publicación, en la Gaceta Oficial de ayer, del decreto emitido al respecto.
Rodríguez explicó en conferencia de prensa que la ANC podrá adoptar medidas sobre la competencia, el funcionamiento y la organización de cualquier órgano de cualquiera de los cinco poderes de la república, y eso es de cumplimiento inmediato, reportaron el diario El Nacional y la televisora Globovisión. De ese modo, la ANC se arrogó el control absoluto de la ley y el Estado en Venezuela, al colocarse por encima de toda legislación, incluso de la Constitución vigente y sin necesidad de esperar a tener lista la carta magna que debe redactar, de acuerdo con las condiciones de su convocatoria.
Por otro lado, el gobierno rechazó, por considerar que contiene señalamientos infundados y tendenciosos un informe divulgado ayer por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que acusa a las autoridades venezolanas de detener arbitrariamente a miles de personas y torturas a muchas de ellas. “En dicho informe se incurre de manera consciente en la mentira, en señalamientos infundados, tendenciosos y la difusión de falsos supuestos sobre la realidad venezolana y se expresa una posición parcializada, vergonzosa y violatoria de la soberanía de Venezuela y del derecho internacional”, dice un comunicado de la cancillería del país caribeño. “Es reprobable éticamente que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos presente semejante patraña al mundo como conclusiones del organismo mundial”, señaló la Cancillería.