Unos 700.000 huevos procedentes de granjas holandesas que se distribuyeron en el Reino Unido que podrían estar contaminadas con el pesticida Fipronil, elevaron la alerta a trece países de Europa, en tanto dos empresarios, directivos de Chickfriend, la productora del insecticida, fueron detenidos en Holanda en el marco de la investigación por el uso de este insecticida prohibido en la cadena alimentaria europea.
El Reino Unido había indicado inicialmente que se habían importado desde Holanda 21.000 huevos, que ya habían sido sacados de circulación. La alerta alimentaria abarca a todos los estados a los que Bélgica y Holanda exportaron huevos desde que se desató este escándalo, entre ellos Francia, Reino Unido, Suecia, Alemania, Suiza.
El Fipronil, un pesticida empleado para matar garrapatas y pulgas en mascotas, fue calificado por la Organización Mundial de la Salud como “moderadamente peligroso”, ya que, según los expertos, su consumo en cantidades elevadas puede producir, en humanos, vértigos, náuseas, vómitos y, en el peor de los casos, daños en hígado, tiroides y riñones.
El escándalo se desató el 2 de agosto, cuando Holanda advirtió que había encontrado Fipronil en varias partidas de huevos, aunque Bélgica había detectado la presencia de este tóxico el 20 de julio.
En ese momento el gobierno holandés recomendó a la población no consumir los huevos sospechados, tras lo cual se sacrificaron millares de estas aves en Holanda y se retiraron del mercado en varios de los países afectados.
La Agencia de Estándares Alimentarios británica (FSA, por sus siglas en inglés), aseguró que muchos de los 700.000 huevos que podrían haber llegado contaminados al Reino Unido se mezclaron con otros procedentes de granjas no sospechosas, por lo que los eventuales residuos de Fipronil estarían muy diluidos.
La mayoría de los productos afectados en las estanterías de los supermercados británicos son alimentos procesados que utilizaron esos huevos entre sus ingredientes, como sandwiches rellenos y otras comidas refrigeradas. Algunos de esos productos, con fecha de caducidad a corto plazo, habrían sido ya consumidos, mientras que el resto están siendo retirados de cadenas minoristas como Sainsbury’s, Morrison’s, Waitrose y Asda.
“Actuar con celeridad es lo correcto en este caso”, señaló la presidenta de la FSA, Heather Hancock, tras expresar que es muy improbable que impliquen un daño para la salud y que “en base a la evidencia disponible no hay necesidad de que la gente cambie el modo en el que consume o cocina los huevos”, señaló. La falta de coordinación ha generado desconfianza entre los países afectados. El ministro alemán de Agricultura, Christian Schmidt, cargó contra Bélgica por no haber compartido la información, mientras que su homólogo francés, Stéphane Travert, criticó que el retraso en la comunicación impidió atajar el problema antes, y reclamó agilizar los intercambios entre países de la UE.
En tanto, dos administradores de la empresa Chickfriend fueron detenidos ayer en Holanda, en las localidades de Barneveld y Zaltbommel, dentro de la investigación judicial abierta por este caso, informó la cadena televisión holandesa NOS. Chickfriend es la compañía holandesa sospechosa de haber utilizado el producto detectado en huevos de Bélgica y Holanda, en corrales donde había gallinas y pollos.
En Holanda, la Autoridad de Alimentación y Bienestar realizó ocho registros; y en Bélgica, setenta agentes de la policía federal y de la Agencia Federal para la Seguridad Alimentaria llevaron a cabo once registros, según informó la fiscalía de Amberes, consignaron medios locales. Los agentes, que no especifican el municipio donde han actuado, inspeccionaron también la casa de otro presunto cómplice, un exportador de productos químicos cuya identidad no ha trascendido. Las autoridades creen que colaboraba con el belga Patrick R., responsable de la firma Poultry-Vision, que pudo importar de Rumania el Fipronil –prohibido para las aves de corral, pero legal en perros y gatos– y posiblemente lo mezcló con otros insecticidas permitidos. También han sido requisados varios automóviles y documentación sobre saldos bancarios. Los detenidos pueden ser acusados de poner en peligro la salud pública.
En tanto, la Comisión Europea, “continúa haciendo un seguimiento de los últimos acontecimientos sobre el caso del Fipronil muy de cerca”, afirmó el portavoz comunitario Daniel Rosario durante la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.
Millones de huevos han sido retirados del mercado y desechados después de que se descubriera que centenares de granjas utilizaron el pesticida. Holanda, que ha sacrificado a miles de aves, también investiga si el insecticida ha afectado a la carne de pollo a la venta.