Una familia integrada por cuatro personas que vive en la ciudad de Buenos Aires necesitó en mayo percibir ingresos de por lo menos 125.701.89 pesos para no ser considerada en situación de indigencia y de 222.601,07 pesos para no quedar comprendida en la pobreza. Para acceder a la clase media, ese grupo familiar requirió de 342.565,24 pesos, según la Dirección General de Estadística y Censos porteña.
Los gastos que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia, tuvieron un aumento del 4,98 por ciento respecto del mes pasado. Se trata de un valor históricamente muy alto, aunque bastante por debajo de la inflación del periodo, que en la Ciudad alcanzó el 7,5 por ciento. Esto marca una relativa desaceleración de la inflación en los alimentos, la más sensible para el bolsillo.
En efecto, el 7 de junio se informó que la inflación en la Ciudad fue del 7,5 por ciento en mayo, pero el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas subió 6,6 por ciento, menos que el 12,5 por ciento registrado en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, empujado por el aumento tarifario que aplicó el Gobierno nacional.
De todas maneras, en la comparación interanual la CBA sigue bien por delante del promedio de la economía. Según los datos porteños, el acumulado en doce meses llegó al 131,15 por ciento, superior por 16,75 puntos porcentuales al 114,4 por ciento de la medición de inflación que marca el Indice de Precios al Consumidor.
En lo que respecta a la Canasta Básica Total (CBT), la cual establece el tope de la pobreza, el incremento mensual fue del 6,73 por ciento respecto de abril, también algo inferior al promedio de inflación del período. En tanto, la comparación interanual de la CBT arroja un alza del 123,38 por ciento. En tanto, Canasta Total (CT) que en diferentes proporciones delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, subió 6,96 por ciento en el mes y 122,71 por ciento con relación a abril del 2022.
El análisis que lleva a cabo el organismo estadístico de la Ciudad de Buenos Aires hace un gran supuesto que es que la familia tipo que define el informe es propietaria del inmueble en el que vive, con lo cual tiene cubiertas las necesidades de alquiler. Sin embargo, la gran mayoría de los hogares que sufren vulnerabilidad económica deben además afrontar el pago del alquiler de la vivienda, con lo cual la línea de pobreza e indigencia tal como la marca el gobierno porteño, y también el Indec, tiene carencias.
Este miércoles, el Indec dará a conocer el índice de inflación nacional correspondiente a mayo. Las consultoras privadas apuntan un 9 por ciento, lo cual marcaría el sexto mes de aceleración consecutivo. Destacan en sus mediciones las subas influenciadas por el impacto de la corrida cambiaria durante la segunda mitad de abril. También advierten sobre los incrementos en los regulados, destacándose las tarifas de electricidad y gas, el aumento de las prepagas, de los peajes, combustibles, medios de transporte (subte, taxi, colectivo, trenes) y los colegios privados.