Desde Santa Fe
La fundadora de la Coalición Cívica Elisa Carrió dijo ayer que su declaración ante la justicia federal de Santa Fe en la que mencionó al ex ministro de Seguridad y precandidato a gobernador Maximiliano Pullaro (Unidos para Cambiar Santa Fe) y a senadores provinciales, entre otros, fue “la oportunidad de decir toda la verdad” que deben saber los santafesinos. “Cuando decía que el narcotráfico iba a tomar la provincia y sobre todo a Rosario, me trataron de loca” y hoy “están en una encerrona muy grande. La complicidad y el silencio ante el narcotráfico es enorme”. Carrió reveló que después de sus denuncias, le asignaron dos vehículos para movilizarse, uno de ellos blindado, al que le estallaron dos neumáticos. “Si eso ocurría en la ruta, a 120 kilómetros por hora, yo moría con mis custodios”.
Carrió declaró ante el fiscal federal Nº 2 Walter Rodríguez el 18 de abril. Un mes antes, el 18 de marzo, anunció –en un video- la decisión de su partido de no integrar la alianza con el PRO, la UCR y el socialismo porque en ese espacio “hay muchas personas vinculadas al narcotráfico” y advirtió que si “no se limpia Santa Fe”, “si no se cambia su sistema político en serio, la complicidad de la política con el narco, con la Policía”, la provincia “no tiene salida”.
Ante esas revelaciones, el fiscal Rodríguez abrió una investigación y citó a declarar a Carrió, quien ratificó todo lo que había dicho en aquel video de marzo, en un diálogo con la diputada nacional Lucila Lehmann. Pero después amplió sus manifestaciones contra Pullaro y los senadores provinciales por el supuesto delito de “encubrimiento” a su colega Armando Traferri por no haberlo desaforado cuando lo solicitaron dos fiscales de Rosario. El 4 de junio, la propia Carrió publicó su testimonio de doce páginas en las redes. “Comparto mi declaración completa. Las más de 100 pruebas no las adjunto para no entorpecer la investigación”, escribió.
Sobre Pullaro dijo que omitió denunciar a un ex jefe de Drogas Peligrosas, Alejandro Druetta, a quien el Tribunal Oral Federal 3 de Rosario años luego condenó a 10 años de prisión por “tráfico de estupefacientes, en la modalidad de comercio, doblemente agravado”, el 11 de marzo de 2021. “Hay un jefe policial de apellido Druetta, que fue condenado y respondía jerárquicamente al ex ministro Pullaro, quien no podía desconocer la actividad delictiva de sus subalternos o no conociendo tenía la obligación de hacerlo, y en todo caso hubo omisión de denuncia que es el deber de todo funcionario público”, le dijo Carrió al fiscal Rodríguez.
Ayer, en una conferencia de prensa en el microcentro, Carrió explicó que la ruptura de marzo con el PRO, la UCR y el socialismo se decidió después que la diputada Lehmann le dijera que prefería “dejar la política antes de ser cómplices de otros. Sobre todo complicidad con el narcotráfico. Me pareció un gesto y una nobleza extraordinaria”. Entonces, yo le dije: “Bueno, vamos solos” a las elecciones en la provincia.
-¿Cuando dice no ser cómplices habla de Pullaro y del ex goberrnador Antonio Bonfatti? –le preguntó un colega.
-Hablo de todos –contestó Carrió-. “En abril, me citó un fiscal federal de Santa Fe que no conozco. Para mí (la audiencia) fue la oportunidad de decirle toda la verdad. Yo se la debía a los santafesinos. Lo denunciaba públicamente, pero siempre me trataron de loca cuando dije que el narcotráfico iba a tomar a Santa Fe y sobre todo a Rosario. De esto hace 20 años”. “La verdad que ustedes están en una encerrona muy grande. La complicidad y el silencio ante el narcotráfico es enorme”..
“Los fiscales que quieren actuar en una causa saben que el Senado de la provincia va a cortar cualquier posibilidad de investigación. Esto significa subversión de la forma republicana de gobierno. Los senadores tienen acá mayores privilegios que los que prescribe la Constitución Nacional para los legisladores nacionales”. Y explicó que los “fueros absolutos” de los legisladores santafesinos –convalidados por la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe en una sentencia que está apelada ante la Corte Suprema de la Nación- impiden investigarlos y enjuiciarlos, como ocurre con sus colegas nacionales. “Es decir, no se les puede seguir el proceso”.
Carrió acusó a los senadores oficialistas y opositores por supuesto “encubrimiento” porque en diciembre de 2020 impidieron que se investigara a Traferri en una causa por corrupción. El pedido de desafuero fue rechazado por doce senadores del PJ y la UCR, tres abstenciones y sólo cuatro peronistas votaron para que se lo investigue: Alcides Calvo, Marcos Castelló, Ricardo Kaufmann y Marcelo Lewandowski. “En el caso del Senado de Santa Fe, la decisión aludida implica un privilegio inconstitucional para los senadores de la provincia porque no solo impide el arresto sino también el avance de la investigación”, le dijo Carrió al fiscal Rodríguez. Y solicitó que “se declare la inconstitucionalidad de la legislación provincial que aumenta los privilegios de los legisladores santafesinos respecto de la Constitución Nacional cuyo único privilegio es la exención de arresto, pero no el avance del proceso”.