Las centrales de trabajadores ratificaron una vez más su compromiso con las banderas de Memoria, Verdad y Justicia este miércoles por la tarde. En la Casa por la Identidad, ubicada en el Espacio memoria y Derechos Humanos (ex Esma), Abuelas de Plaza de Mayo junto a los gremios que integran la Intersindical de Derechos Humanos lanzaron la campaña federal “Identidad en Lucha”, una serie de actividades de promoción, difusión y formación destinada a los trabajadores con el objetivo de consolidar el mensaje de búsqueda de los nietos y nietas apropiadas durante la última dictadura cívico militar. En el encuentro recordaron el diálogo entre la organización obrera y la búsqueda de las Abuelas, y destacaron la necesidad de continuar con las actividades conjuntas al celebrarse 40 años de la recuperación de la democracia: "Somos hermanos, nos une la misma lucha", sostuvieron.
Ante un auditorio repleto de militantes de las 50 organizaciones gremiales que ya adhirieron a la iniciativa, representantes de la Intersindical presentaron la campaña y recordaron los lazos que unen al movimiento obrero organizado y a las Abuelas. "Queremos agradecer a estas enormes mujeres que en el peor período de nuestro país iniciaron una lucha contra la impunidad, que aun nos siguen enseñando a luchar contra las impunidades del presente", sostuvo la secretaria de Derechos Humanos de Suteba, Patricia Romero Díaz. "Nos han enseñado porque ellas han podido transformar el dolor en fuerza, el temor en organización y el odio que intentaron sembrar los milicos genocidas y sus cómplices civiles en lucha organizada", continuó.
La referente aseguró que los sindicatos se sienten "honradísimos, agradecidos y agradecidas" a las Abuelas por haberlos elegido para difundir la campaña y llamó a estar "muy atentos y atentas porque los nietos que aun nos falta recuperar están entre nosotros. Son padres o madres de alumnos, son trabajadores en una fábrica textil, son operarios tal vez en una imprenta, o doctores o periodistas".
La campaña “Identidad en Lucha” nació en Rosario en 2022 y busca expandirse en todo el territorio nacional consolidando el histórico vínculo entre las centrales obreras y los militantes de los 60 y 70. La iniciativa se desarrollará todo el año con actividades de promoción, difusión y formación sobre identidad y memoria para los trabajadores nucleados en los sindicatos, construidas colectivamente y sumadas a un trabajo de difusión al interior de los gremios.
"Estamos construyendo algo que ya viene construido en la historia y que es estratégico: los organismos de derechos humanos y el movimiento sindical somos hermanos. Queremos hacer una construcción del futuro como hermanos porque somos parte de la misma lucha", señaló a su turno Carlos Monestes, secretario de Derechos Humanos de la CTA de la Ciudad de Buenos Aires. El movimiento de derechos humanos en el país, aseguró, tiene dos características que lo unen al de los trabajadores. Por un lado, se trata de un movimiento que "nació en la calle. No nació de una ONG, de las Naciones Unidas o de un parlamentario". Por otro, transmite un "mensaje de pureza, de ética, de honestidad. Y eso en el pueblo entra, por eso en Argentina es una política de Estado", afirmó.
Se esperaba para hacer el anuncio, la presencia de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y la vicepresidenta Buscarita Roa, pero tuvieron que ausentarse sobre la hora. Sí participó, en representación de Buscarita, Claudia Poblete Hlaczik, su nieta, cuya identidad fue restituida en febrero de 2000. En primer lugar, remarcó la importancia de realizar el lanzamiento en un espacio de la memoria: "Pretendieron que nosotros no conozcamos nuestra historia, no sepamos quines eran nuestros padres, por qué luchaban. Y estar acá con tantos trabajadores y trabajadoras organizados lo podemos contar como una pequeña victoria en la lucha de las abuelas". Además, destacó la "creatividad" que tuvieron las abuelas, y convocó a los presentes a emular esa creatividad en las actividades que se proponen, para combatir los discursos que pretenden borrar el pasado y para que "el negacionismo no haga raíces".
Poblete también señaló que la renovación de Abuelas implica que las nuevas generaciones se pongan al frente de la organización, y hoy son muchos los nietos recuperados que impulsan campañas como esta. Es el caso de Sabrina Valenzuela Negro, que recuperó su identidad en 2008 y hoy es una de las principales promotoras de "Identidad en lucha". "La campaña tiene como uno de sus fundamentos visibilizar las conexiones que hubo entre el genocidio como práctica de desaparición de personas donde uno de los blancos fue precisamente la clase obrera organizada, que representa un 30 por ciento de la población diezmada, y la histórica lucha de las Abuelas", dijo Valenzuela a Página/12.
Sin embargo, señaló, la lucha de las abuelas no se agota en la restitución de la identidad de los nietos apropiados, también "dan batallas culturales". "Las abuelas se organizaron para poder desandar la impunidad y construir herramientas para encontrar a sus nietos y nietas, pero también dar una disputa por los sentidos de la historia. Hay una reconstrucción de esa memoria que fue anulada", afirmó. Por eso, la campaña busca visibilizar a los nietos que aun faltan y hablar sobre memoria, identidad y conquista de derechos. Aunque ya son 50 sindicatos que se sumaron, desde Abuelas destacan que es una campaña abierta, y llaman a otros gremios a escribir al mail de la organización y adherirse. "Como todo lo que hacemos desde Abuelas, siempre se sabe dónde empieza pero no dónde termina, porque la gente siempre toma la posta y le va dando forma según sus recursos y el territorio donde se lleva a cabo la campaña", afirmó Valenzuela.
Informe: Diego Castro Romero