Los precios mayoristas en Estados Unidos registraron una suba de 1,1 por ciento anual en mayo, la menor cifra desde fines de 2020 y la undécima baja consecutiva, marcando una moderación en el mismo orden que lo hizo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mismo mes, al retroceder al 4 por ciento interanual desde el 4,9 anterior.
La suba interanual del índice de Precios al Productor (IPP) fue de 1,1 por ciento frente al 2,3 de abril, mientras que la variación mensual mostró una contracción de 0,3 por ciento. El dato marca otra señal positiva para la Reserva Federal (FED), que frente a la mejora en la evolución de la inflación decidió mantener sin cambios las tasas de interés.
La caída de mayo en el IPP se dio luego del repunte del 0,2 por ciento del mes anterior, y mejoró las expectativas del mercado, que también esperaba un retroceso pero de menor rango (0,1por ciento).
Entre los diversos componentes que conforman el índice mayorista, los bienes de demanda final -como la energía- cayeron 1,6 por ciento mensual, mientras que los servicios presentaron un alza de 0,2. “Un 60 por ciento de la caída de los bienes de demanda final se debe a un descenso de 13,8 por ciento en los precios de la gasolina”, indicó el reporte de la Oficina de Estadísticas.
Tras tocar picos del 11 por ciento, la inflación mayorista comenzó una tendencia descendente desde mediados del año pasado, en la medida que la FED aumentaba las tasas de interés y se despejaban los inconvenientes -producto de la pandemia- en las cadenas de suministro.