La obra de Cormac McCarthy, fallecido el martes, un mes antes de cumplir 90 años, fue considerada de culto durante muchos años. Una legión de lectores y de críticos se encargó de ponderar su narrativa. En las últimas dos décadas, su narrativa fue revalorizada como una de las más potentes de la literatura estadounidense.

El libro que lo catapultó a la fama, Todos los hermosos cabellos, de 1992, es quizás la puerta de entrada a su obra, además de ser un título canónico. Con esa novela dio inicio a la llamada Trilogía de la Frontera, y le valió el National Book Award. Billy Bob Thornton la llevó al cine en 2000. La trilogía se completó con En la frontera y Ciudades de la llanura.

Sin embargo, una novela anterior fue ganando prestigio. Se trata de Meridiano de sangre, aparecida en 1985. Esta ambientada en el siglo XIX y narra la historia de un joven que se une a un grupo de mercenarios que sale a matar indígenas en la frontera con México. 

El prestigioso e influyente crítico Harold Bloom se contó entre los lectores más entusisastas de la novela. "Me parece la auténtica ficción apocalíptica norteamericana, más relevante aún en el 2000 que hace quince años, anotó al despuntar el siglo XXI. "El libro aumenta el cumplido renombre de Moby Dick y Mientras agonizo, ya que Cormac McCarthy es un digno discípulo de Melville y Faulkner. Arriesgo que ningún otro novelista norteamericano vivo, ni siquiera Thomas Pynchon, nos ha dado un libro tan fuerte y memorable como Meridiano de sangre", añadió.

2005 fue el año de No es país para viejos. A los dos años saltó a la pantalla garnde y la fama del escritor se volvió global. La película la dirigieron los hermanos Ethan y Joel Coen y fue protagonizada por Javier Bardem. En 2008 el film se llevó cuatro Oscar, incluyendo el de mejor película. El día de la ceremonia, el escritor asistió acompañado de su hijo de ocho años.

Para entonces, McCarthy gozaba del éxito de La carretera. Publicada en 2006, se convirtió en su libro más famoso. Está situada en un futuro postapocalítico en el que Estados Unidos aparece como un país habitado por supervivientes entregados a prácticas nefandas como el canibalismo. McCarthy recibió el Pulitzer por este libro, que llegó al cine con Viggo Mortensen como protagonista. 

El escritor llegó a estar 16 años sin publicar narrativa y en ese período se empeñó en la escritura de un guión, El consejero (2013), una película de narcos de Ridley Scott que no tuvo ni el reconocimiento ni la circulación que venía cosechando. Además, en ese lapso también escribió un ensayo sobre el origen del lenguaje publicado en una revista científica llamada Nautilus.

Su regreso fue en 2022 con sus dos últimos libros, El pasajero y Stella Maris, publicados de manera conjunta en español por Random House. Con una mirada aguda y cruda al retratar a su país, McCarthy fue uno de los grandes novelistas de su generación