Un paquete con un explosivo casero de baja intensidad se detonó ayer en la empresa que realizará el escrutinio provisorio de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). La encomienda dejó dos heridos en la sede de las oficinas de Indra, en Puerto Madero: la recepcionista y el cadete que repartía las cartas. “El hecho fue de una peligrosidad muy importante. Tenía perdigones y rompió una computadora, el techo y un blindex”, detalló el fiscal Guillermo Marijuan, quien quedó a cargo de la investigación. Autoridades del Correo Argentino, que también participa en el conteo de votos, señalaron que no se trataba de “una amenaza, sino una bomba de verdad”, por lo que solicitarán refuerzos en seguridad para los comicios.
“La chica y el muchacho que estaban fueron heridos. Pese a la desgracia, tuvieron suerte, porque por la gran cantidad de perdigones pudo haber sido fatal”, señaló Marijuan al retirarse de las oficinas en las que estalló el artefacto. A las 16:15 el cadete Emanuel Coledani llegó al edificio de la empresa ibérica en Cecilia Grierson 255 con la correspondencia de la sede anterior de la empresa en Santa Fe y Paraná. La recepcionista Ayelén García abrió uno de los paquetes, que explotó en su escritorio y produjo heridas a ambos empleados que terminaron en el Hospital Argerich. Indra es la institución encargada del conteo de votos en las PASO del domingo y las legislativas de octubre. Para eso firmó un contrato por 25 millones de dólares. La empresa española ya había realizado el mismo trabajo en varias elecciones anteriores, incluidas las presidenciales de 2015.
El sistema de emergencias de la Policía recibió el llamado de alerta e inmediatamente enviaron ambulancias del SAME, patrulleros y diversas fuerzas de seguridad. Dotaciones de la Prefectura Naval, de la Policía de la Ciudad y la Policía Federal con perros rastreadores y la Brigada de Explosivos y Bomberos. El fiscal Marijuan quedó a cargo de la investigación junto con el juez federal Daniel Rafecas, quienes ordenaron la declaración testimonial de todos los que tuvieron contacto con el explosivo, la observación de todas las cámaras de seguridad del lugar y el análisis del artefacto, a cargo de la División Explosivos de la Policía Federal. Además, los funcionarios judiciales concentraron la búsqueda del mensajero que entregó el paquete en las antiguas oficinas para determinar el origen del explosivo y para ello es clave identificar y ubicar la moto.
La empresa emitió un comunicado en el que confirmó de manera oficial que “recibió en sus oficinas un paquete que al ser abierto explotó”. A su vez indicó que “dos personas de la compañía, que se encontraban en la recepción en ese momento, sufrieron heridas y quemaduras. Ambas fueron trasladadas por el SAME al hospital Argerich”, y que ya se encontraban “fuera de peligro”. “Directivos de Indra ya se comunicaron con familiares de las víctimas para brindarles su apoyo”, explicó, y concluyó que “se ha puesto a disposición de las autoridades policiales y de la Prefectura que están investigando este hecho”.
Por su parte, las autoridades del Correo Argentino, pidieron un “refuerzo especial de la seguridad” en su sede central para este domingo. La empresa es la encargada de gran parte de la organización de los comicios por su rol con el envío de urnas y posteriormente de las actas hasta el comando central de información electoral. Por ello extendió la solicitud de aumento de la seguridad a “todas las zonas afectadas al proceso electoral”, según informaron en la entidad. “Aquí no hubo una amenaza, sino una bomba de verdad. No podemos esperar al domingo a que la gente entre en pánico. Necesitamos tener la certeza de que el domingo de elecciones estará la seguridad garantizada”, señaló uno de los voceros del Correo Argentino.
El pedido fue elevado al general Carlos Pérez Aquino, designado a cargo del Comando General Electoral. En la empresa postal, encargada de trasladar las urnas y transmitir los telegramas con los resultados provisionales, esperaban que el Comando tomara nota de lo sucedido. Se prevé que el domingo habrá 2.400 personas trabajando en el escrutinio en el edificio ubicado en la calle Brandsen, en el barrio de Barracas.