La Iglesia católica de Bolivia presentó este miércoles cuatro comisiones para recibir e investigar denuncias de personas que sufrieron abusos sexuales por parte de religiosos, en medio del mayor escándalo de pederastia que golpea a la institución en ese país.
Las cuatro comisiones creadas por la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) están destinadas a la prevención, escucha, investigación y comunicación de las denuncias de abusos a menores de edad y personas vulnerables en el seno de la Iglesia, con el objetivo de acompañar a las víctimas y asegurar que los casos lleguen a la justicia.
"Una de las tareas que tenemos dentro de estas comisiones tiene que ver con llevar al Ministerio Público cualquier denuncia que hubiera sido de conocimiento de la Iglesia para que se puedan hacer las investigaciones correspondientes", dijo la coordinadora de la Comisión Nacional de Investigación, Susana Inch.
Por su parte, Nancy Loredo, de la Comisión de Escucha, afirmó que su tarea será "brindar todas las condiciones, tanto físicas y emocionales, en las cuales las víctimas puedan ser acogidas y recibidas".
En mayo Bolivia se vio sacudida por las revelaciones de prensa de los abusos cometidos por el fallecido sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas, conocido como "Pica", en las décadas los 70 y 80.
Pedrajas, quien falleció en 2009 a los 66 años, confesó en un diario personal haber dañado a "mucha gente", llegando a mencionar hasta 85 víctimas en un caso que figura hoy como el mayor escándalo de pederastia que apunta al clero de este país de 12 millones de habitantes, la mayoría católica (58%).
Tras conocerse el caso de "Pica", las fiscalías departamentales recibieron otras 12 denuncias, indicó Inch, quien también es asesora legal de la Conferencia Episcopal.
Entre los denunciados figuran, además de Pedrajas, los sacerdotes españoles Luis María Roma, Alejandro Mestre y Antonio Gausset, todos fallecidos.
Ante el escándalo generalizado, la Compañía de Jesús, la orden a la que pertenece el papa Francisco, pidió perdón a comienzos de mayo y aseguró que había suspendido a un número indeterminado de religiosos por el encubrimiento de Pedrajas.
Mientras la Fiscalía avanza en la investigación de las denuncias, el presidente Luis Arce solicitó al Vaticano acceso a los expedientes relacionados con Bolivia.