El Dúo Coplanacu, síntesis de un folclore tradicional y de calidad que lleva casi cuatro décadas de consecuente camino, se encuentra girando entre la Patagonia, La Plata y Buenos Aires donde el domingo próximo montará una peña para, en todos esos recitales, recrear encuentros con un público fiel y fervoroso “en una intimidad que nos alimenta artísticamente y nos hace bien”, según afirma Julio Paz.
El bombisto y cantante que junto al guitarrista y vocalista Roberto Cantos sostiene una fórmula macerada en una memoria vital y de buen gusto, celebra esta posibilidad de “una intimidad de lugares chicos donde se vive el cuerpo a cuerpo y la gente te pide lo que quiere escuchar”.
“Nunca nos llevamos bien con la virtualidad ni funcionamos a partir de lanzamientos, así que para nosotros la única manera de encontrarnos con los jujeños es ir hasta Jujuy, armar algo y cantar allí”, ejemplifica durante una entrevista con Télam.
Lejos de Jujuy pero en la ruta, Coplanacu inició el sábado una recorrida de cuatro presentaciones patagónicas, mientras que el viernes 16 la dupla se presentará en el Teatro Metro de La Plata (Calle 4 entre 51 y 53) y para el domingo 18, a partir de las 19, se anuncia una gran peña en C Complejo Art Media (Av. Corrientes 6271) donde se sumarán La Ferni y Gustavo Chazarreta.
De cara a esta gira y en relación al ejercicio de ir al encuentro de sus oyentes, Cantos apunta que “después de la pandemia, cuando empezó a aflojar un poco la cosa y volvimos a cantar para muy poquita gente, nos encontramos con las mismas emociones que tuvimos cuando empezamos a cantar allá por la década del 80”.
“Desde entonces –completa- y después de algo tan duro como fue no poder salir a cantar, han sido experiencias muy hermosas muy hondas y muy emocionantes para nosotros y para la gente. Como un milagro que hace que todavía estemos celebrando esta vuelta”.
Formado en Santiago del Estero, el binomio se estrenó en vivo el 5 de mayo 1985 y desde entonces registró 11 discos. En ese camino, Coplanacu recorrió sin pausa cada rincón de la Argentina y en la peña que por 13 veranos ofreció en el Festival Nacional de Folclore de Cosquín (hasta 2011) dio espacio a nuevas expresiones dentro de la escena nativa.
¿De algún modo ustedes sienten que pueden recrear el espíritu de aquella larga y fundante aventura coscoína?
Roberto Cantos: -Tanto en la peña en Buenos Aires como en estas presentaciones íntimas lo que queremos es hacer aquello que pasaba en Cosquín, vale decir celebrar que podemos juntarnos en unos recitales sin toda esa cosa que tiene mucho de escenografía y de utilería. A nosotros lo que nos importa es poder encontrarnos a través de canciones que nos pertenecen a todos.
Julio Paz: -Cuando encaramos la peña en Cosquín lo hicimos desde un lugar súper alternativo que funcionaba como respuesta a lo que pasaba en el festival donde solamente tenían lugar los artistas que promovían las discográficas. Pero eso, por suerte, fue cambiando y empezó a haber espacio para la muchachada con valor artístico. De todas maneras a mí me gustaría ver de hacer otro intento aunque ciertamente eso le quitaría una energía a la dinámica nuestra de trabajo.
-Están sin disco nuevo desde 2019. ¿Tienen idea de lanzar algo este año?
R.C.: -Estamos pensando para fin de año también como una manera de seguir renovando un poquito el repertorio, que es lo que estamos cantando en estas presentaciones junto a temas viejos viejos que hacíamos al principio.
-¿A qué cosas les quieren seguir cantando?
R.C.: -Se puede seguir cantándole a todo. Cada dolor y cada alegría es cancionable aunque los olvidados siguen siendo los mismos, los postergados siguen siendo los mismos y los que están arriba también. Nosotros somos gente sencilla, que participa de lo que nos pasa a todos y algunas veces tenemos la suerte de poder hacer una canción al respecto, plantear un problema, pintarlo de una manera que entre en la gente, con alguna belleza, con alguna sensibilidad, pero el problema es el problema y el extractivismo, por ejemplo, es cada vez más escandaloso y más obsceno.
J.P.: -Yo siento que con Los Copla hemos metido en un cofre de oro todas estas canciones que nos identifican, que hablan con las palabras nuestras, que dicen nuestras cosas de una forma sencilla, muy verdadera y están comprometidas con el arte, con lo humano.