El cierre de la campaña en la provincia de Buenos Aires tuvo de todo menos al presidente Mauricio Macri. Como las encuestas le dan mal en el Conurbano, el mandatario no volvió a pisar la zona y cerró en Córdoba (ver aparte). En su lugar, la principal referente en el acto fue la gobernadora María Eugenia Vidal, que ocupó el centro de la escena y relegó a los candidatos reales. Con gesto duro, Vidal dedicó buena parte de su discurso a atacar a la adversaria principal de Cambiemos: Cristina Fernández de Kirchner. “Era un gobierno que te hablaba de distribución, pero que dejaba a los pobres en manos de los narcos y los punteros”, sostuvo antes de que la tapara la lluvia de papelitos de colores.
Producto de los focus group y las encuestas, el macrismo ya había resuelto que Macri no pisara más el Conurbano, porque le restaba votos. Esta semana tuvo su último acto con Vidal en Azul, donde buscaron reforzar el voto del interior bonaerense. Luego quedó la gobernadora para conducir el último acto. Como en el resto de la campaña, todo estuvo dispuesto para que ella fuera el centro de atención y no los verdaderos candidatos: Esteban Bullrich y Graciela Ocaña.
De todas maneras a ellos dos le dejaron su espacio en el acto, como las bandas que hacen de teloneros a la atracción principal. “La Provincia fue utilizada como una base electoral pero no fue defendida”, sostuvo Bullrich, quien todavía se está recuperando de las críticas por sus últimas frases polémicas. “Cuando decís que tenés menos pobreza que Alemania es que no te interesa resolver la pobreza, cuando decís que Argentina es un problema de tránsito, no te interesa resolver las mafias”, afirmó Bullrich, quien antes dijo que Ocaña “tiene un corazón más grande que su cuerpo”. “Lo bueno es que viene en un frasco chico”, afirmó.
No se sabe cómo le cayó esa presentación realmente a Ocaña, que se ocupó de elogiar al Gobierno con la furia de los conversos: “Se han hecho bien muchas cosas, la primera reconocer y pagar una deuda histórica con los jubilados”, aseguró. “Se habían usado los recursos del PAMI para financiar 678”, afirmó la candidata, en línea con la estrategia general de apuntarle con todo al kirchnerismo en el último día de la campaña. “Las cloacas que no tienen tiene que ver con la plata que está en los bolsillos de López, de Báez y las cuentas en Suiza”, afirmó la ex ministra de Salud de Cristina Fernández de Kirchner.
Pero la encargada de cambiar su sonrisa con un rostro duro y lanzar un discurso de barricada fue Vidal. “Era un gobierno que te decía que tenías que pensar”, afirmó. “Era un gobierno que decía comentarios que parecían muy inteligentes. Había calles con los nombres de todos. Pero cloaca, agua, obra hidráulica, nunca”, lanzó entre los aplausos de la tribuna, que incluía a muchos ministros del Gobierno nacional. “Ellos te dieron la espalda durante más de 25 años. El cambio ya arrancó. Yo no te mentí en el 2015 cuando te dijimos que íbamos a dar las peleas. Dimos las peleas”, aseguró Vidal, quien también tuvo tiempo para defender a Bullrich, que había dicho que era un logro “un pibe preso por día”. “Quién puede dudar del compromiso de Esteban con la educación pública”, se preguntó Vidal y por suerte no había ningún gremialista docente para responderle. “Yo no te mentí. Dimos la pelea. Yo te necesito ahí dando la pelea con nosotros”, afirmó Vidal en el acto en el Club Asturiano de Vicente López, territorio del intendente Jorge Macri, que la miraba desde un costado. “A lo mejor pasaste un año duro, sí –admitió al pasar–. Estamos en el camino profundo, correcto. Te puedo decir mirándote a los ojos que no aflojes. Yo te prometí que no te iba a dejar solo. Y nunca te dejé solo. Mauricio no me dejó sola. Y vos no me dejaste sola.” “Este domingo con esa misma fuerza de los bonaerenses vayas a votar y muestres que somos millones que estamos juntos y sabemos que juntos es posible”, pidió Vidal antes que de llovieran los papelitos sobre los candidatos y la gobernadora, confundiendo a unos y otros.