A horas del cierre de alianzas en Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta volvieron a subirse al ring para pelearse cada uno con el tema que más le importa. El jefe de gobierno porteño insistió en la necesidad de incluir al cordobés Juan Schiaretti y la ex ministra a ratificar un eventual gobierno de ajustes y proteger a su potencial aliado Javier Milei de los ataques de Elisa Carrió.
La interna en la alianza de derecha no da tregua porque los factores de enfrentamientos son múltiples y, para peor, se multiplican. Ejemplo de esto último fue la declaración de la líder de la Coalición Cívica, cuando la semana pasada habló del “lado oscuro” de Mauricio Macri y de la alianza con Milei para un gobierno de “ajuste brutal” y “represión hasta matar”.
Bullrich defiende el acercamiento con Milei
Patricia Bullrich salió a contestarle hoy. Defendió al llamado “libertario” y sostuvo que "a esta altura de mi vida no voy a discutir lo que dice Carrió". Luego defendió su política de ajustes y represión con un giro retórico.
"No es un ajuste, sino un desajuste de la gente para terminar con una burocracia política brutal”, dijo y sentenció: “Si alguien quiere que la Argentina siga igual, que haga todo lo que tiene que hacer para que siga igual. Yo no voy a tomar el Gobierno para que la Argentina siga igual".
Luego se refirió a la interna de Juntos por el Cambio y reconoció que, tras el cierre de alianzas, "puede haber algún tipo de diferencia". No obstante, destacó que durante la negociación se mantuvieron "posiciones muy firmes y similares en lo que ha sido la caracterización de qué es lo que hay que hacer en la Argentina".
Larreta insiste con ampliar
A pesar del intento de Bullrich por mostrar una interna apacible, el contrapunto reapareció con las declaraciones de Rodríguez Larreta, que evitó renegar públicamente sobre la alianza con Milei pero volvió a poner sobre la mesa su rencor por lo ocurrido con el cordobés Schiaretti.
Al ser consultado sobre la alianza Bullrich-Milei, insistió en la necesidad de "lograr una sólida mayoría en el Congreso". Además remarcó la importancia de haber "acordado en San Luis con Claudio Poggi" lo que "permitió que después de 40 años la ganáramos a la dinastía de los Rodríguez Saá".
"Para mi es un gran orgullo, ese es el camino, sumar para ganarle al kirchnerismo que es lo primero y luego para gobernar y cambiar la Argentina" con "austeridad", dijo.
Si bien la mesa chica dejó al gobernador de Córdoba afuera de la alianza opositora, el intendente porteño insistió con su incorporación. Dejó clara su necesidad de no ceder en su postura pero también en ratificar las tensiones generadas con su contrincante Bullrich.
“Vamos a seguir sumando –advirtió-. Sumamos en esta nueva etapa a José Luis Espert y el GEN de Margarita Stolbizer y vamos a seguir sumando, porque de cara a octubre necesitamos una nueva mayoría, muy sólida, para impulsar una gran transformación.”
Schiaretti, después de las PASO
De todas maneras, la cuestión Schiaretti está en una encerrona. Ayer, los presidentes de los partidos que integran JxC ratificaron el nombre de la coalición y validaron sus alianzas. El presidente de la UCR, el jujeño Gerardo Morales, también descartó la incorporación del gobernador de Córdoba.
"Después de la elección veremos. Hasta el minuto final que nos toque hacernos cargo, si el pueblo decidiera eso, vamos a seguir hablando con fuerzas políticas para fortalecer las posibilidades de gobernar el país", remarcó.