Hoy, vemos madres llorando por sus hijos…

¡Qué dolor de madre!

Cómo todas, como cualquier madre, ella crió a su hijo para que tengan un futuro digno y sea alguien el día de mañana.

Pero terminó mal por la junta, por la droga, por una mujer.

Esta historia está basada en hechos reales, de mi barrio.

 

Un día, Julián llamó a Milton para encontrarse un rato en la plaza a fumar.

Milton -Bueno bancá perro, me baño y voy con mi chica,

-Dale, dale, dale perro.

Entonces se bañó y llevó a Julieta a la plaza donde estaba Julián. Éste le clavó el visto a Julieta… le gustó. Milton, enojado por lo que estaba viendo la lleva a la avenida a comer y hablaron, mientras comían algo.

-¿Qué te dijo Julián?

Julieta, haciéndose la disimulada, haciéndose la otra : -No, él mira y no me saca la mirada

-Bueno, tampoco te hagas la Pampita -dijo Milton enojado

Días más tarde, Julieta fue a hacer las compras para cocinar ñoquis y Milton le dijo: -Comprame papelillos.

–Bueno, dale

Cuando Julieta sale, abre Facebook y aparecía Julián entre las solicitudes de amistad. Decide volver callada, sin decir nada a Milton. Cuando llega, él le dice: - ¡Mmm! ¿De qué te reís vos? Recién tenías una cara y ahora tu semblante cambió ¿No me estarás escondiendo algo vos, Pampita? ¡Ojo!

Mientras Julieta cocinaba, él agarra su celular y ve que Julieta aceptó a Julián y que tenían una conversación.

-¿Por qué no me dijiste nada a mí que soy tu novio supuestamente?

-No, ahora te iba a decir, no ves que estoy cocinando… Amor hablamos como amigos no más. Sos más celoso, mi tóxico.

-Sí, hacete la amiguita vos. Después cuando me hablan a mí te enojás… Entonces portate bien y hacete querer, Julieta.

Julieta: -Bueno Milton, ¡Ya está!

Julieta seguía cocinando y agarra su celular porque se encendió la pantalla. Le había llegado algo. De curiosa dejó las papas fritas con las milanesas y fue y vio. Era un mensaje de Julián en el Facebook que le decía si se podían ver un rato en la Plaza del Che, en 27 y Buenos Aires. 

Julieta al instante borra el mensaje y justo entra Milton:

-¡Nena, se te queman las papas fritas! ¡Fijate, dejá el celular, todo el día con ese celular, loco! ¡Hacé las cosas bien! Andá a saber con quién hablás…

-Me estaba llamando mi mamá

-Sí, ¡Hacete la viva!

Comieron, y después Milton se fue un rato a andar en bici por la Plaza del Che, donde se junta Julián con sus amigos. Ahí cuidan autos, limpian vidrios, y muchas cosas más para ganarse la vida.

Tomó por Primero de Mayo y dobló en la parada del Central Córdoba y paró porque había amigos de él adelante del bar del Chino

Matías: -amigo, ¿Cómo andas?

-Bien ¿y vos?

-Bien, acá andamos… por ir a trabajar, otra no queda Milton

-Sí, si, está bien Mati, de una. Yo no fui, me quedé dormido. Pero no pasa nada. Todo bien

A lo lejos, Matías lo ve a Julián, camino al kiosco de al lado del bar. Julián llega, compra y lo va a saludar a Matías, que estaba esperando el cole para ir a trabajar. Julián, le dice a Milton: -¿Cómo andás? ¿y ella, socio?

Milton enojado le dice: -¿socio? ¡qué socio! ¿No ves que es mi mujer? Mirá… el otro día le mandaste la solicitud salame, no te hagas el vivo

-¡Andá gato! Julieta va a ser mía

-Andá bobo, ¡Te voy a matar como a un perro a vos!

Julieta llama a Julián por lo sucedido en la plaza

-¿Qué pasó con Milton en la plaza?

- Nada… le dije la verdad, que estabas re linda y que era mi socio jajaja

-¿Cómo le vas a decir eso? Si es tu amigo

-Y bueno, le cabe , ¿O no? ¿Qué decís vos?

Julieta se queda pensando si Julián la está chamuyando.

-¿No querés ir a tomar un helado a Pellegrini un día de estos?

-Bueno, dale… Pero mirá que Milton tiene gente pesada, sus familiares son los Báez

Los Báez son una familia conocida y poderosa de la ciudad, se dedican a la comercialización de drogas. También se los conoce por ser autores de hechos criminales asociados al negocio al que se dedican.

¿Qué me importa? Yo quiero estar con vos y verte un día

-Bueno, dale, como quieras. Después no digas que no te dije

Bueno, ¿y cuándo nos vemos? ¿El viernes te parece? Porque Milton ese día se va a la casa del tío

Bueno dale, el viernes. ¡Viste! ¡Yo sabía que se te iba a caer el pelo conmigo!

-Bueno… tampoco te hagas, Brad Pitt

-No sé si tan así… pero tengo mis ´percantas´ en Facebook ¡jaja!

-Sí, a esa gorda fea…

-¡Aah! Encima te pones celosa y todavía ni nos vimos

-No, bueno… el viernes nos vemos

Julieta hace un tiempo venía dudando de su relación. Por momentos tenía miedo, se sentía expuesta, desprotegida, por el ambiente en el que Milton y su familia se movían. Julieta tenía seguridad en lo económico, a Milton no le faltaba dinero, pero le empezaba a pesar la intranquilidad que le generaba su forma de vida. Además no la tenía en cuenta en sus planes, se sentía sola, descuidada, no le daba mucha cabida. Julián era un pibe humilde, pero la hacía sentir deseada, le hacía más propuestas y la tenía más en cuenta que el mismo Milton.

Llega el viernes. Julieta y Milton se levantan

Julieta: -Anda a comprar algo al kiosco que tengo hambre

-No, andá vos ´chica Facebook´. Estás toda la noche ahí, no sé qué haces…

-Nada, hablando con Martina, mi amiga de la escuela

-Si tu amiga es así como vos, me imagino cómo será de rapidita

-¿Qué decís Milton?

-Sí, sí. Hacete la otra, la desentendida. Bueno, yo ahora me voy a la casa de mi tío, hasta la noche. Vienen unos amigos y unos familiares, gente conocida de mi tío. Vos ya sabes

-Si hacés tiempo comprame un jean que vi en la avenida

-Sí sí, ¿Cuántos querés? ¿Tres o cuatro? Ahí voy corriendo a comprártelos ¡jajaja! Que te lo compre tu pique nuevo, Julián. Lo voy a matar como a un perro. Lo que le está haciendo a un amigo no se hace

Bueno Milton. Sí sí…

Milton, sin ánimos de frenar con la discusión, le vuelve a responder, con ironía

-Ahí después te traigo lo que me pediste…

-¿Qué me vas a traer?

-Sí, sí, vos quédate tranquila jajaja

Este cuento se enmarca en el trabajo que se lleva adelante en la Fundación Tercer Tiempo acompañando el egreso de unidades penitenciarias, en el barrio Tablada de la ciudad de Rosario. Específicamente en el espacio de escritura al que asiste Alan como parte de sus intereses, deseos y motivaciones y de una estrategia de intervención llevada adelante por el equipo interdisciplinario que lo acompaña. Contacto: [email protected]