Sobrevivientes, familiares de víctimas de la última dictadura y referentes de Madres de Plaza de Mayo junto a funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de Nación, su par bonaerense y la Municipalidad de La Matanza repusieron los carteles que indican que en la intersección de la Autopista Riccheri y Camino de Cintura, en el conurbano bonaerense, funcionaron los centros clandestinos Puente 12 y Banco.
"Es muy importante preservar los lugares donde los compañeros estuvieron en cautiverio, para que los sobrevivientes puedan testimoniar y reconocerlo", indicó Lucía Fariña, que permaneció cautiva en Puente 12 y se convirtió en testigo fundamental para la reconstrucción de los hechos que allí tuvieron lugar.
En diferentes períodos y como parte de distintos circuitos represivos del plan sistemático de secuestro, tortura y exterminio, Puente 12 y Banco funcionaron en el mismo lugar, un gran predio que aún hoy sirve de escenario de operaciones de la Policía bonaerense. Entre 1974 y 1978, cientos de personas, entre elles niñez y mujeres embarazadas, fueron secuestradas y torturadas allí. Algunas fueron asesinadas, otras tantas continúan desaparecidas.
Las señalizaciones que indican el lugar como sitio de memoria y explican las características de cada centro clandestino fueron instaladas en agosto de 2019 por primera vez, y después de una larga lucha de sobrevivientes y familiares de víctimas. Sin embargo, el tiempo las erosionó hasta diluir todo el texto, que fue repuesto en un acto del que participaron Horacio Pietragalla y la directora nacional de Sitios y Espacios de Memoria, Lorena Battistiol; el subsecretario bonaerense de derechos humanos Matías Moreno y su par municipal, Eva Soto. También acudieron las Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas y Carmen “Tota” de Guede.
"Hay que convertir estos sitios en Espacios para la Memoria. Tenemos que capitalizar la presencia y la experiencia nos dan las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y todos los organismos de derechos humanos para continuar e impulsar estas acciones", postuló Pietragalla, tras descubrir los nuevos carteles.