El Concejo aprobó un proyecto que prohibe la “comercialización y fabricación de jaulas trampa, hondas, honderas, caucheras, gomeras y/o resorteras” para proteger a las aves silvestres. Si bien la caza de aves está prohibida a nivel provincial y nacional, no lo están aquellos elementos con los que se lleva adelante la práctica que, en ocasiones, se realiza a través de mecanismos “brutales”, afectando la salud integral del ave. En zonas periurbanas de la ciudad se siguen utilizando las tramperas, jaulas, hondas/gomeras para cazar pájaros pequeños y cantores. En tanto, la venta de estos elementos suele realizarse en forrajearías o locales de artículos para mascotas.