Todo o nada: la serie, comedia dramática que retoma, 26 años después y con el elenco completo, al grupo de desempleados exobreros metalúrgicos devenidos en strippers de la multipremiada The Full Monty, estrena este viernes en la plataforma Star+ con la misión de “no hacer nada que vaya a restarle valor” al film original.
"Estaría mintiendo si dijera que no hubo cierto tipo de vacilación sobre esto", afirma a Télam el actor escocés Robert Carlyle, que regresa para encarnar a Gary "Gaz" Schofield. La nueva serie tendrá como protagonistas a los actores del elenco original, que incluye a Carlyle y Mark Addy, así como también a Lesley Sharpe, Hugo Speer, Paul Barber, Steve Huison y Tom Wilkinson. El guionista Simon Beaufoy sigue al frente del proyecto. El casting incluye a Wim Snape, que también retoma su papel de Nathan, el hijo de Gaz, que creció y en vez de ser su compinche se unió a la Policía, y a la joven Talitha Wing como Destiny, la hija adolescente del personaje de Carlyle.
Con dirección de Peter Cattaneo, The Full Monty (1997) seguía la historia de un grupo de hombres en Sheffield, pequeña ciudad del área de Yorkshire, al norte de Inglaterra, que producto de la desindustrialización y el cierre de fábricas metalúrgicas se habían quedado sin trabajo. La mayoría de ellos se veía diariamente en la oficina de desempleo, en busca de una siempre esquiva nueva ocupación y un cheque de la seguridad social. Sin perspectivas en una localidad empobrecida, sin futuro en una edad en la que es difícil reubicarse, Gaz y su amigo Dave (Addy) sufrían una crisis existencial.
Sin embargo, luego de ver que un show de strippers masculinos triunfaba entre las mujeres del barrio, una idea alocada sacudía su letargo: montarían su propio número.
“¡No se va a repetir, nadie quiere ver eso de nuevo!”, advierte entre risas Carlyle sobre la posibilidad de que los personajes vuelvan a sacarse la ropa en los ocho episodios de la serie secuela. En cambio, la propuesta regresa a Sheffield a ver qué fue del grupo de amigos de clase trabajadora en un contexto en el cual --tras siete primeros ministros y muchas promesas políticas incumplidas-- sigue habiendo problemas de salud, educación y empleo.
--Robert, ¿qué pensaste cuando te propusieron la idea de esta serie secuela? ¿Dijiste que sí inmediatamente?
Robert Carlyle:-- No. Hubo una especie de ida y vuelta de correos electrónicos con Simon Beaufoy, el escritor del guion original. Estaría mintiendo si dijera que no hubo cierto tipo de vacilación. La película es amada por mucha gente en todo el mundo y no querés hacer nada que vaya a restarle valor a eso. Pero a través de estas conversaciones que tuve con Simon, y particularmente cuando vi los primeros guiones hace dos años, pensé: “Puedo ver exactamente adónde va esto”. Son 25 años después. Es un buen momento para abordar no solo dónde han estado estos personajes, sino también qué tipo de cambios sociales, económicos y políticos han ocurrido en el país, o no, y qué les ha hecho este país a estos personajes.
--¿Y para vos Wim? ¿Cómo fue volver a este personaje 25 años después?
Wim Snape: Simplemente un sueño. Nunca pensé que volverían, así que cuando recibí la llamada fue como “¿qué? ¿en serio?" Y luego pensé en esto que dijo Bobby; hubo un ligero temor porque no querés enturbiar nada del legado que tenía la película original, y además yo soy originario de Sheffield, y la gente de Sheffield tiene esta película especialmente cerca de su corazón. Definitivamente había algo de inquietud ahí, pero poder ver a Nathan nuevamente como un adulto, después de mis propias experiencias a lo largo de la vida, era un desafío que quería encarar.
--La relación de Gaz y Nathan era muy tierna; en la película ese chico era lo que hacía que Gaz siguiera intentando hacer lo correcto. ¿Cómo evolucionó esa relación?
RC:-- Es difícil porque a pesar de todas las cosas buenas de Gaz, una no tan buena es su habilidad como padre. Ha sido una suerte de padre ausente probablemente durante gran parte de la vida de Nathan y eso obviamente tiene ramificaciones más adelante y creo que eso es lo que vemos: que hay una especie de muro que se ha construido entre ellos, a tal punto que… ¿cómo te rebelás contra un rebelde? Convirtiéndote en policía.
Así que Nathan se ha alejado por completo del tipo de hombre que siempre ha sido Gaz. Gaz todavía está orgulloso y ama a su hijo, pero qué tan bien se llevan, eso es otra cosa. Y, por supuesto, ahora también tiene una hija y ha hecho lo mismo ahí, ha sido un padre ausente y creo que ahora ve que esta es una oportunidad para redimirse un poco a los ojos de ella y tratar de hacer lo correcto.
--¿Y vos Talitha? ¿Cuál dirían que es el impacto de Destiny en esta dinámica familiar ya de por sí muy compleja? Parece que se parece mucho más a Gaz de lo que a ella le gustaría admitir…
Talitha Wing:-- Sí, definitivamente es “de tal palo tal astilla”. Es como un espejo de Gaz en cierto modo. Ella es muy pendenciera y a la vez su corazón está en el lugar correcto. Se mete en muchos problemas, pero tiene buenas intenciones. Como cuando rompe el parabrisas del automóvil del novio de su madre, pero porque está enojada porque les robó a sus hermanas menores el dinero para comer en la escuela, por lo que no es que solo esté actuando sin razón. Dicho esto, creo que también muestra la mejor faceta de Gaz. Gaz es amable con ella y ella también se vuelve más amable con él.