Ludmila Isabella, la mujer que denunció al futbolista Lautaro Acosta por violencia de género, ratificó y amplió su denuncia en los Tribunales de Lomas de Zamora. "Fueron 7 años de relación (...) hasta que un momento me pegó y nunca paró", señaló la mujer en diálogo con la prensa que se encontraba en el lugar.
La expareja Acosta contó que en un principio el deportista no fue violento, pero con el paso del tiempo comenzó a ejercer violencia psicológica contra ella. Después, "se la agarraba con las cosas y le pegaba a la pared", relató. Finalmente, los golpes sí fueron contra ella.
"Espero que se haga justicia, él se sentía impune", lamentó Ludmila Isabella y dio detalles de las últimas conversaciones que mantuvo con el delantero de Lanús. "Él me decía yo arreglo todo con plata, yo sé que a vos te cagué la vida", relató.
"Él sentía bronca hacia mí. Cuando me amenazó la última vez, le dije que iba a hacer la denuncia y me daba miedo hacerla. Le decía ‘mirá lo de Villa, vas a terminar así' y me respondió ‘mirá Villa que contento está, está en la casa’. Se reía de la situación", agregó.
Los hechos de violencia se hicieron públicos por una publicación que la mujer hizo en sus redes sociales. En el posteo relató su versión de los hechos junto a fotos de su cuerpo lesionado y pidió justicia por sufrir "violencia física, psicológica y económica".
Anteriormente, Ludmila había contado que sufría por la impunidad de Acosta: "Él está impune, viaja, sigue jugando al fútbol y la gente lo sigue queriendo pese al monstruo de persona que es. Es violento hasta en la cancha y lo demuestra en cada partido. No doy más".
El futbolista ya había sido denunciado ante la Justicia en 2019, pero el proceso no continuó y ambos siguieron con la relación. La pareja tiene un hijo en común, que actualmente se encuentra a cargo de Ludmila.