La presidenta de Perú, Dina Boluarte, afirmó este viernes que la posibilidad de adelantar las elecciones generales previstas para 2026 es un “tema cerrado” y que seguirá “trabajando de manera responsable” hasta concluir su mandato, en julio de ese año.
“Ese tema del adelanto de elecciones está cerrado, seguiremos trabajando de manera responsable, en respeto al estado de derecho, la democracia y la Constitución, hasta julio de 2026”, dijo la mandataria esta tarde en conferencia de prensa, según la agencia de noticias Andina y el diario La República.
Reclamo
El adelanto de los comicios es reclamado por amplios sectores desde que Boluarte sucedió en diciembre del año pasado a Pedro Castillo, destituido por el Congreso tras haber anunciado la instalación de un gobierno excepcional.
Precisamente el adelanto de las elecciones fue uno de los reclamos de la ciudadanía en las protestas sostenidas contra la administración de Boluarte, iniciadas en diciembre pasado. Asimismo, los manifestantes pidieron la renuncia de la mandataria designada, así como el cierre del Congreso y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Esta es la primera vez en la que Boluarte se refiere así a este tema, pues en otras ocasiones había sostenido que el posible adelanto de las elecciones estaba en manos del Congreso.
Tras la destitución de Pedro Castillo y las protestas, Boluarte intentó relajar la situación enviando al Congreso un proyecto ley para adelantar los comicios, al tiempo que el poder legislativo hizo lo propio.
Rechazo del Congreso
Sin embargo, la asamblea rechazó el adelanto de los comicios para el próximo mes de diciembre hasta en cinco ocasiones. Las bancadas de izquierda continúan insistiendo en que se incluya entre las propuestas una consulta sobre la realización de un Asamblea Constituyente.
La salida de Castillo y su reemplazo por la hasta entonces vicepresidenta desató una ola de protestas callejeras en cuyo contexto murieron al menos 66 personas, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Ocho mil efectivos
Ante la anunciada tercera protesta contra el Gobierno de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, prevista para este lunes, la Policía anunció que desplegará más de 8.000 efectivos en diversos puntos de Lima, escenario de manifestaciones que terminaron con decenas de muertos y heridos por la represión de las furezas de seguridad.
La denominada tercera "Toma de Lima” fue convocada por diversos sectores de la población que piden la renuncia de Boluarte, a quien consideran una usurpadora del poder tras asumir la Presidencia en diciembre después de la destitución y detención del entonces mandatario, Pedro Castillo, luego de que éste disolviera el Congreso y anunciara que gobernaría por decreto.
"Los indicadores de cómo se van a llevar a cabo esta movilizaciones prevén lo mismo: poco número de manifestantes, pero con un alto nivel de violencia", dijo el jefe de la Región Policial Lima, el general Víctor Zanabria en declaraciones a la emisora peruana RPP.
Plan operativo
Zanabria precisó que el plan operativo que abarca el Damero de Pizarro, en el centro histórico de Lima, y las vías de aproximación a la capital, como la Panamericana Norte, Panamericana Sur y la Carretera Central. “En el manejo de control de disturbios, tenemos capacidad operativa para controlar Lima por encima de los 20.000 o 30.000 manifestantes”, agregó.
Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la situación de los derechos humanos en el Perú durante las protestas contra Boluarte, concluyó que se hizo un “uso desproporcionado, indiscriminado y letal de la fuerza” por parte de los agentes de la policía y del personal de las Fuerzas Armadas.
Según el jefe policial, los agentes recibieron capacitación sobre derechos humanos tras informe de la CIDH. Además, dijo que los efectivos policiales recibieron entrenamiento técnico y táctico para el control de disturbios, además de capacitaciones sobre el uso de la fuerza y los derechos humanos.
Instrucciones
Zanabria afirmó que se han dado instrucciones puntuales a los efectivos de la PNP para utilizar únicamente “elementos no letales o menos letales” en casos donde se registren hechos violentos.“Vamos a utilizar medios no letales como material lacrimógeno disparado con escopetas de calibre 37, las postas de goma que no generan más que un impacto cinético traumático, pero no pueden causar la muerte”, puntualizó.
La crisis política de Perú se profundiza después de años de ingobernabilidad en un país que lleva seis presidentes en cuatro años.