Desde Resistencia
Las cámaras, móviles, noteros de los medios nacionales están concentrados en estos días en la capital del Chaco. Llegan cada vez más, suman drones, equipos de transmisión, las salidas en vivo se intensifican. La cobertura de las Primarias Abiertas, Obligatorias y Simultáneas de esta provincia nunca hubiera suscitado tamaña atención, en una elección que no tuvo ni una intervención judicial que alterara su rumbo previo. Hasta que la desaparición --y, se sospecha fuertemente, el asesinato o femicidio-- de Cecilia Strzyzowski ocupó la escena pública con su inevitable impacto político. Quienes hoy están detenidos por este crimen son Emerenciano Sena, su esposa Marcela Acuña y su hijo César, pareja de la joven. Los primeros son las cabezas visibles --y omnipresentes-- de un movimiento piquetero que tiene vínculos notorios y públicos con el gobernador y candidato a la reelección Jorge Capitanich. Y que además compartían, hasta su detención, una de las 24 listas que lo postulan, Socialistas Unidos. Aunque fueron excluidos de la lista tras el reciente escándalo, las fotos de Sena y Acuña todavía estarán junto a la de Capitanich en una de las boletas del Frente Chaqueño. También los nombres de dos de sus colaboradores más cercanos, hoy también detenidos e imputados por este crimen: Fabiana González como candidata a concejal, y su marido Gustavo Obregón, que iba quinto en esa lista de diputados.
Aunque el cuerpo de la joven no fue aún encontrado, tanto su familia, como los fiscales ante la contundencia de las pruebas, y la opinión pública toda, coinciden en que Cecilia fue asesinada, que los detalles son horrorosos, y que los responsables son los líderes piqueteros Emerenciano Sena y Marcela Acuña, junto a su hijo César, pareja de la joven. Sobre la secuencia y la autoría material, como se relatará en esta nota, aún quedan puntos oscuros, falta por saber. Sin embargo se configura que el asesinato ocurrió en la casa de los Sena (se hallaron restos de sangre, una sierra), que hubo ocultamiento familiar (sugestivos cambios y pérdidas de teléfonos, inexactitudes en las declaraciones) y que el operativo para descartar el cuerpo fue conjunto. Con el empuje de la utilización partidaria y mediática del caso, la acusación de "asesinos" comienza a esparcirse como una mancha venenosa por todo lo que suene en esta provincia a "oficial" u "oficialista". Sin asidero legal ni técnico se ha llegado a pedir que se suspendan las elecciones, o directamente que se intervenga la provincia.
Una causa escabrosa
Son siete los imputados y detenidos hasta el momento: además de los Sena, González y Obregón, Gustavo Melgarejo, casero de un campo de los Sena --cuya declaración y posterior ampliación se contradijo y pareció destinada a desviar la investigación-- y su esposa, Griselda Reynoso. La secretaría de Derechos Humanos y Géneros de Chaco también se constituyó como querellante, como es de uso en la provincia en todos los casos de femicidio.
Obregón pidió declarar el viernes por la noche, en su calidad de imputado. Trascendió que brindó datos clave, que llevaron a que se realice el sábado un segundo rastrillaje en un criadero de chanchos que tiene el movimiento social de los Sena. Que declaró que hasta allí habían llevado bultos, que los habían quemado con tablones de madera puestos arriba. Si este rastrillaje llegara a dar un resultado positivo en cuanto al hallazgo de restos, los detalles serían escalofriantes. En esa hipótesis el cuerpo de Cecilia habría sido descuartizado, trasladado a la "chanchería" y quemado en ese lugar. Dos días después Emerenciano Sena estaba, allí mismo, grabando un video que hoy se multiplica en redes. Se lo ve junto a otras personas haciendo chorizos, en una amplia mesa con una montaña de carne picada. Blandiendo un cuchillo, dice: "para aquellos que creen que somos vagos, mantenidos. Acá estamos trabajando haciendo chorizos y lo que vamos a comer en la campaña electoral, para todos nuestros fiscales".
Lo que falta saber, lo que no se entiende
Hay mucho que aún no se sabe de la causa, mucho que no se entiende. ¿Por qué se tarda tanto en determinar si la sangre hallada en la casa de los Sena y los huesos del criadero de chanchos son humanos o no? Recién el sábado 17 se sumó el equipo de antropología forense de Córdoba a colaborar con el Equipo Fiscalía Especial del Chaco. Y en pocas horas informaron en un comunicado que los restos hallados en el primer rastrillaje "no hay nada claramente humano", aunque aclararon que hay "algunos restos óseos dudosos".
Otro punto de incerteza: ¿Quiénes eran las dos personas que fueron a avisarle a la madre que a su hija le había pasado algo? Así quedó registrado en los WhatsApp que aportó a la causa: “Cecilia, quiero una videollamada en donde te vea. Vino la policía buscándote como desaparecida. Si no te comunicás para mañana hago la denuncia”, le escribía a Cecilia cuando, se sospecha, ya estaba muerta y el que mandaba los mensajes de respuesta era César, haciéndose pasar por ella para buscar despistar.
La defensa de Emerenciano Sena y Marcela Osuna asegura que las cámaras de seguridad no ubican al matrimonio en la casa en el momento del hecho (la versión, dicen, fue corroborada por los remiseros). Es decir que según esta secuencia el matrimonio se habría ido más temprano (primero él, después ella), César habría llegado algo más tarde y habría sido el femicida (hay fotos que lo muestran al día siguiente con rasguños en el cuello, y testimonios que suman moretones en los brazos). Y sus padres y posiblemente el resto de los detenidos, habrían llegado con los hechos consumados y planeado y ejecutado con él el modo de deshacerse del cuerpo.
Entonces, ¿Por qué el fiscal Jorge Cáceres Olivera ubica como principal autora del crimen a Marcela Acuña en la hipótesis que difundió a la prensa? Según esta versión, ese 1 de junio Cecilia fue asesinada en esa casa en el marco de una “discusión económica” con su suegra, a quien “se le fue de las manos”. Luego el resto de los acusados detenidos “colaboró activamente” en el asesinato y descarte del cuerpo.
Cecilia había llegado esa mañana a la casa con su valija (así lo muestra la cámara de seguridad), le habían propuesto viajar con su pareja a Ushuaia por una oportunidad laboral. Irían a tomar el avión de Corrientes a Buenos Aires, para de allí tomar un segundo vuelo. Todo esto quedó registrado en el intercambio de WhatsApp con su hermana: le decía que estaba nerviosa e ilusionada con el viaje. Fuentes de la fiscalía confirmaron a Página/12 nunca hubo pasaje alguno a Ushuaia sacado. Con lo cual el crimen pasaría a ser premeditado, y la historia del viaje, una trampa tendida para llevarla hasta allí. ¿Cómo entonces el fiscal dice que a Acuña "se le fue de las manos"?
Los monstruos
En Resistencia nadie duda que "el clan Sena" fue el responsable de este crimen. Pero siempre hay algo más para agregar: Que actuaban siempre así. Que seguro han matado antes ("debe haber otros cuerpos en esa chanchería, investiguen"). Que eran matones. Que vivían de cobrarle a la gente por los planes. Eran "los que cortaban las calles y venían a prepotear", "los planeros". La fuerte presencia de la organización en las calles se subraya negativamente una y otra vez. El hecho de que llegaban de un "afuera", un sitio externo y lejano al ejido urbano civilizado, también. La estigmatización previa se engarza perfectamente con las versiones deformadas sobre el caso, ante la lentitud de la investigación y la falta de información oficial. Y en este momento político, todo cierra.
Desde adentro del círculo de apoyo a Capitanich que por estas horas cierra filas, y aún desde adentro de la organización de Emerenciano Sena, hay otra idea coincidente: "Coqui ha creado un monstruo. Nunca creímos que el monstruo terminaría de este modo, pero muchas cosas eran insostenibles. No se le puede dar tanto poder a una sola persona, por tanto tiempo", confían. Esa forma de construcción política personalista, verticalista y piramidal que cultivó y fortaleció por años "Emerenciano" (así lo llaman, y su nombre está omnipresente, en el barrio de su organización, en los carteles, en las paredes) venía siendo criticada por muchos al interior del mismo movimiento, que hoy sufre un fuerte desmembramiento (ver nota aparte).
Crimen con impacto político
Las redes son el territorio en el que circula, se multiplica exponencialmente y se deforma por estas horas tanto esta estigmatización previa, como la ligazón del movimiento político y social de los Sena con el oficialismo. Así, el crimen horroroso de la joven aparece como un factor que podría terminar incidiendo fuertemente en una elección que las encuestas ya venían definiendo como "marcada por la dispersión", con el malestar económico como motor decisor del voto.
Un par de temas se instalaron con fuerza en esa lógica de las redes: uno, la denuncia de que "el ministerio de las Mujeres le ofreció plata a la mamá de Cecilia para que se calle", y que "las feministas se borraron". La realidad es que la secretaría de Derechos Humanos se constituyó como querellante, coincide con la hipótesis de la fiscalía sobre los culpables, y hasta le pidió celeridad al fiscal en las detenciones. Y a la mamá se le ofreció entrar al Programa Apoyo Urgente, que brinda a las familias de víctimas de femicidio una primera ayuda económica para los gastos inmediatos (como paso previo a la gestión de la suma mensual de la Ley Brisa), un programa público que se ajusta a su situación.
Otra instalación fue la denuncia de que "aún después de la detención, Capitanich siguió girando plata al movimiento piquetero", retuiteada por referentes nacionales como Horacio Rodríguez Larreta. La realidad es que los vínculos del movimiento con el gobierno de Capitanich son desde siempre públicos y publicitados, y dentro del barrio que lleva el nombre de Emerenciano hay merenderos, escuelas y un centro de salud donde trabajan cientos de personas --algunas pertenecen al movimiento, otras no--, cuyos sueldos se pagan por convenios con distintos ministerios y organismos. O al menos así era hasta ahora, ya que las escuelas --que son de gestión social, una figura que involucra tanto al Ministerio de Educación provincial como a la organización que lideran los Sena-- han sido intervenidas por el ministerio, y los distintos convenios también se cortaron, con los responsables de la fundación que los firmó ahora presos.
Más allá del río revuelto y lo que los distintos sectores buscan pescar como ganancia, lo cierto es que el tremendo crimen que en estos días tiene a todos los medios nacionales apostados frente a la fiscalía de Resistencia entró a jugar en el tramo final de la elección, no dejando más opción al oficialismo que la del "control de daños". Y que el actual gobernador tendrá mañana una foto impensada: la de una boleta minoritaria que lleva su rostro sonriente justo al de dos detenidos por un horrendo crimen, en un caso tan pero tan reciente, que no hubo tiempo de modificar la boleta tras la exclusión de los candidatos imputados de la lista.