El calendario apremia a Unión por la Patria, que tiene todo por definir en tan solo una semana. La coalición oficialista enfrenta por estas horas intensas negociaciones para completar las fórmulas que disputarán la presidencia y la gobernación bonaerense en las PASO. Mientras tanto, continúan los cruces entre el precandidato a presidente Daniel Scioli y el PJ bonaerense que lidera Máximo Kirchner.
Ayer, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, ratificó su compromiso de jugar en las primarias y firmó un acta para formalizar su precandidatura. La corriente interna que encabeza se llamará "Unidos Triunfaremos", informó Télam. Ante las presiones para que se baje, en modo desafiante, el exgobernador aseguró que Cristina Kirchner lo "votaría" por su "experiencia, trayectoria y visión de futuro".
En la sociedad que conformaron el kirchnerismo y el massismo se esperan novedades que provengan desde Santa Cruz. La vicepresidenta pasará el fin de semana extra largo en el sur. En el entorno del ministro del Interior indican que "Wado" de Pedro "va a ser candidato", pero que el lugar -que podría ser a Presidente, vice, gobernador o senador- "lo define Cristina". También podría acompañar al ministro de Economía, Sergio Massa, en caso de que sea elegido para pelear por la Casa Rosada. La condición del líder del Frente Renovador es que haya un solo rival en la primaria.
La alternativa de subir al ring nacional al gobernador bonaerense Axel Kicillof todavía está en pie. Si bien en reiteradas oportunidades expresó que su intención es buscar la reelección en la provincia, su performance en las encuestas y el alto conocimiento que tiene son los argumentos que esgrime un sector del kirchnerismo para empujar su postulación. Sobre esa posibilidad, Kicillof ya reiteró que forma parte de un proyecto colectivo y que terminará haciendo lo que "Cristina y el conjunto de los compañeros definan".
Interna eterna
En los últimos días, cuando se vencía el plazo para la inscripción de alianzas, los dos polos de UxP se dedicaron críticas y declaraciones fuertes, que escalaron luego de que Aníbal Fernández amenazara con recurrir a la Justicia si se mantenía un piso electoral del 40 por ciento para el ingreso de los candidatos de la minoría, como proponía inicialmente Máximo Kirchner.
Desde ese momento se sucedieron varias frases contundentes, con una dura respuesta del PJ bonaerense en un comunicado, en el que se acusó al sector de Alberto Fernández de "problema de cartel, abundancia de vanidades".
Al respecto, Scioli redobló la apuesta y respondió: "No se trata de cartel, es una cuestión de responsabilidad y compromiso con el país". Desde el PJ provincial volvieron a contestar: en un hilo de Twitter, afirmaron que "las reglas de juego establecidas en el reglamento por el conjunto no son capricho de nadie" y que "no es potestad de los precandidatos modificarlas según su parecer y conveniencia".