En medio de las denuncias por la contaminación que padece el arroyo Ludueña, la Municipalidad puso en marcha durante el fin de semana un nuevo operativo de limpieza con el objetivo de sanear su cauce y quitar los residuos acumulados en las inmediaciones de su desembocadura. Sin embargo, desde la oposición en el Concejo consideran que las tareas que lleva a cabo el municipio son insuficientes y se hacen de manera excepcional sin que haya una política sostenida. Además, cuestionan que no se sancione a quienes arrojan residuos o desagües cloacales que no están habilitados, como ocurrió con Fisherton Plaza.

Con un total de 25 toneladas de residuos recolectados, entre los que predominaron plásticos, descartables, vidrios, nylon y ramas, la Municipalidad llevó a cabo una nueva etapa del operativo de limpieza del arroyo Ludueña. En los próximos días está previsto poner en marcha una segunda etapa de esta intervención que consiste en la colocación de un dispositivo/barrera de contención para evitar que los desechos vayan a parar al canal principal del río Paraná, y el armado de una plataforma que permita la limpieza manual de la costa del Ludueña. Además, se avanza con la refuncionalización y puesta en funcionamiento del "Sabalito barredor", un dispositivo pensado para retirar la basura del Ludueña que todavía no se encuentra disponible para su utilización “por la falta de dragado del arroyo y del deterioro ocasionado por el marcado descenso de las aguas del Paraná”.

Desde Ciudad Futura cuestionaron que se tratan de medidas excepcionales que no forman parte de una política ambiental sostenida en relación al Ludueña. Al ser consultada por Rosario/12, la edila y presidenta de la Comisión de Ecología y Ambiente del Concejo, María Luz Ferradas, consideró que es positivo que se pongan a limpiarlo porque “viene siendo un pedido de muchos bloques del Concejo” pero evaluó que “se hace de forma excepcional pero evidentemente no es una tarea que se viene haciendo de manera sostenida”. En ese sentido, lamentó que “la bajante del río y la sequía de la cual ya estamos saliendo fue una oportunidad desaprovechada porque había a la vista diversos lugares de contaminación y la verdad que no se actuó”.

La concejala de Ciudad Futura criticó que la Municipalidad no haya multado a los casos que correspondía por la contaminación del Ludueña, “ya sea por arrojar residuos o por desagües cloacales que no están habilitados”. Sobre ese último punto, recordó: “Hace tan solo unos meses, por pedido de la Municipalidad, desde el Concejo se le dio permiso para seguir agrandando su negocio al shopping que está al lado del aeropuerto después que la justicia probó que es uno de los principales contaminantes del arroyo en relación a residuos colocales”. La edila hizo referencia al permiso otorgado al Fisherton Plaza Chic Mall para sumar 90.190 metros cuadrados al predio a pesar de que la justicia le exigió a la empresa que cumpla con la instalación de infraestructura necesaria para el tratamiento de los efluentes.

Otra voz crítica fue la de la concejala Norma López, quien manifestó a este medio que "la limpieza de la desembocadura del Ludueña tiene que ser una política periódica y permanente de parte del municipio". Además, criticó que "la viralización de imágenes sobre el estado de contaminación del Ludueña preocuparon a la Municipalidad, que tuvo que salir rápidamente a atender esa situación, pero me llamó mucho la atención que en las imágenes que ha difundido el municipio, los trabajadores que están haciendo esa limpieza ni siquiera tienen medidas de protección para hacerlo".  

La edila peronista propuso recientemente crear una Autoridad de Cuenca Arroyo Ludueña, la cual tendría el objetivo de “regular, controlar y fomentar las actividades industriales, la prestación de servicios públicos y cualquier otra actividad con incidencia ambiental en la cuenca, pudiendo intervenir administrativamente en materia de prevención, saneamiento, recomposición y utilización racional de los recursos naturales".