La Delio Valdez es una de esas experiencias musicales que constituyen un fenómeno cultural. Con catorce años de trayectoria, la orquesta de cumbia es un modelo de cooperativismo, independencia y autogestión. Y es, además, un ejemplo de constancia, persistencia y confianza en torno a una idea: desarrollar desde territorio porteño y hacia todo el país un formato poco explorado a nivel local, la cumbia orquestal. La Delio demostró que la cumbia podía transitar otros circuitos más allá de los boliches y bailantas, organizarse como una cooperativa de trabajo –por fuera de los grandes sellos discográficos y sin el apoyo de marcas ni de empresas de la industria cultural- y que también podía hablar de otras cosas, como los derechos humanos. Y una cosa más –y por eso no menos importante-: construyó un público popular, que trasciende las clases sociales. Y todo eso se constata en el crecimiento de la orquesta, que este fin de semana se presentó frente a más de 22 mil personas en tres Luna Park con entradas agotadas.
¿Qué mejor manera de enfrentar al frío que bailando cumbia? Las bajas temperaturas de este junio no impidieron la llegada en masa del público de La Delio Valdez, que se acercó al estadio cubierto del barrio de San Nicolás desde la zona norte, sur y oeste del Conurbano bonaerense, no solo de Ciudad de Buenos Aires. O al menos eso se comprobó cuando el saxofonista Pablo Fidel Broide saludó al público y preguntó de dónde venían. La fiesta comenzó de manera explosiva con dos canciones del último disco, El tiempo y la serenata (2021): “Por una vez en la vida” y “De un tiempo a esta parte” –con intervenciones raperas-, una melancólica canción de amor en la voz de Ivonne Guzmán, una cantora colombiana que supo reinventarse y se ganó un lugar privilegiado en la orquesta y en mundillo de la cumbia argentina.
Bajo un fondo de luces azules, rojas y formas psicodélicas, la orquesta siguió con un clásico de los primeros años, “Negra, ron y velas” –con el clarinete juguetón de Santiago Moldovan y la congas de Sebastián Agüero bien al frente-, en la voz del percusionista y cantante Pedro Rodríguez, y luego llegó “La cancioncita”, una cumbia con estilo peruano comandada por la guitarra de Manuel Cibrian. Entonces, en “Cumbia del río” se hizo presente por primera vez en la noche el cantor Black Rodríguez Méndez, que parecía una especie de rey mago ancestral de la cumbia con su tambor y su voz profunda. Con una impactante vestimenta dorada, Ivonne volvió al escenario para cantar la suave “Cumbia de los dos”. Pero no estaba sola: apareció junto a ella Natalia Oreiro, la primera invitada de la noche. La dupla de cantantes desató la euforia en la sala.
Con la hipnótica e instrumental “Danza del uco” y la potente y psicodélica “De noche al amanecer”, el Luna Park se convirtió en una pista de baile y el frío ya era cosa del pasado. “¿Cómo anda el Luna? Muchas gracias por colmar otra vez este recinto”, dijo el carismático Pedro Rodríguez y presentó al segundo invitado de la noche: Rodrigo Quiroz de Sabor Colombiano. Allí desplegaron un segmento de cumbia con acordeón. Porque en La Delio caben todas las cumbias. La cosa empezó con “Lejanía” y siguió con otro clásico de clásicos, “El Campanero”, con Claudio Benítez de Onda Sabanera. Luego el sonido viajó hacia México con la presencia, tal vez inesperada, de otra cantante: Julieta Venegas. La artista pop hizo un dúo con Ivonne en “Amnesia total” y después se cruzó con Méndez en “Adoro”, una tradicional cumbia mexicana.
“Cinco Lunas llenos en el año. 14 años de cumbia ininterrumpida. No fue magia, fue trabajo en equipo. Acá no hay empresas multinacionales que ponen la plata. Somos todes los que llegamos a esta sala mítica. No es algo individual, es colectivo”, resaltó el músico Pablo Fidel en modo presentador y definió el espíritu político con el que se mueve la orquesta. Antes de eso, hubo también lugar para un segmento íntimo y acústico: el Patio de los Méndez, con aires de bolero y tango. Sonaron “Vereda tropical”, “Mis noches sin ti” –con Lidia Borda de invitada- y “Esta noche de luna”. “¡Qué fiesta! ¡Estábamos en el camarín y tiembla todo!", dijo el cantante y guitarrista Nahuel Pennisi, el último invitado de la velada, antes de interpretar “La noche”.
Después de varios años de versionar e investigar a exponentes del género como Andrés Landero, Aniceto Molina y Lucho Bermúdez –el músico colombiano que popularizó la cumbia con orquesta-, en el disco Sonido Subtropical (2018) tomaron la decisión de incluir únicamente composiciones propias. Era el momento de madurez justa para plantarse en la cancha y definir un estilo propio. Con quince músicos en escena, actualizaron el sonido de la cumbia con elementos del rock, el jazz, el folklore andino, la música psicodélica, el bolero, la salsa, el reggae y el dub. Un estilo que también tiene una voz: en sus canciones celebran al feminismo (“La Santa Leona”, con una intervención de Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo), defienden los derechos humanos y rescatan figuras como la de chileno Salvador Allende, en “Hasta el último round”, de El tiempo y la serenata.
De todos modos, La Delio no centra su música en una canción política, sino que abarca otros tópicos, como la identidad regional, el costumbrismo y el amor. Pero la intención principal siempre es poner a bailar a todo el mundo. De hecho, el tema que rompió todas las barreras y popularizó finalmente a La Delio Valdez es “Inocente” –acumula en Spotify casi 70 millones de reproducciones-, cantado por Ivonne y que trata sobre una desventura amorosa. En el Luna Park, cuando sonó la canción, las luces del estadio se apagaron y se encendieron todos los corazones y los celulares. Fue una de las más celebradas junto con “Joyita norteña”, “Negro yo soy” y “Corazón cumbiambero”, tres cumbias con estilo tradicional cantadas por Rodríguez Méndez. Allí se lucieron los músicos que integran la sección de vientos: Pablo Vázquez Reyna, Agustín Zuanigh, Damián Chavarría, Milton Rodríguez, Agustina Massara y Moldován. Después de más de dos horas y media de show, el final llegó con “Canción del adiós” y “El paso final”. Así, la Delio Valdez escribió una nueva página en la historia de la cumbia argentina.
9–La Delio Valdez
Lugar: teatro Luna Park
Fecha: Viernes 16, sábado 17 y domingo 18 de junio.
Público: 7500 personas por función
Duración: 145 minutos.