¿Los Skrull comerán ratas como sus correligionarios de V: invasión extraterrestre? ¿Habrán visto alguna de las películas de “body snatchers”? ¿Serán fanas de la obra de Graham Greene? Secret Invasion (estreno de Disney+ el próximo miércoles) abre el juego a todas esas referencias casi como un juego de los personajes en cuestión. Es decir, la ficción muta, se presenta con una máscara, aunque su ADN sea irremediablemente Marvel. En el centro de la escena está la raza alienígena (presentada durante 2019 en Capitana Marvel y Spider-Man: lejos de casa) que cambia de forma a piacere y ha decidido apropiarse del planeta. La flamante serie de seis episodios, llamativamente, significa un descanso para los multiversos, poderes superheroicos y confía en el retorno de un veterano de la factoría Avenger: Nick Fury (Samuel L. Jackson).

“Digamos que tuve una crisis de fe”, dice en un pasaje del primer episodio el ex factótum de S.H.I.E.L.D. de nuevo en el barro tras unas largas vacaciones espaciales. El problema es que sus aliados lo ven oxidado, con secuelas del “chasquido” y fuera de forma. “Parece que te olvidás de que este viejo Nick Fury tiene 30 años de experiencia lidiando con los Skrull, conozco más que nadie de la naturaleza de esta amenaza”, rezonga en otro momento el protagonista de vínculo estrecho y explícito con los visitantes. Detalle a saber, Fury incumplió su promesa de encontrarles un nuevo hogar, y es por ello que los seguidores de Gravik (Kingsley Ben-Adir) quieren dejar su estatus de refugiados y pasar a su plan B: operar a diestra y siniestra para provocar una Tercera Guerra Mundial.

“Fury estuvo perdido por un tiempo. Está algo cansado y más vulnerable, pero lo han convocado para que vuelva a la Tierra. Veremos qué pasa. Tiene mal la rodilla. No está tan feliz”, aclaró el actor en una conferencia de prensa virtual en la que estuvo presente Página/12. En el equipo del otrora recluta Avenger se lucen Everett Ross (Martin Freeman), Maria Hill (Cobie Smulders) y Talos (Ben Mendelsohn por fin con rasgos benévolos) como el alien con el que el protagonista conforma una típica pareja dispareja.

La novena serie marvelita para la plataforma del ratón es, sin dudas, la más conectada con la “real realidad”. Sucede en la actualidad, específicamente en la geografía rusa, por lo que los ecos geopolíticos resultan altisonantes. Secret Invasion no teme a los paralelismos donde los refugiados apelan al terrorismo y la conspiparanoia se apodera del globo. Su creador, Kyle Bradstreet, fue lo bastante lúcido como para empaquetar la historia dentro de las convenciones del thriller de espías. El director mencionó a El tercer hombre y La conversación entre las influencias. “Espero que hayamos creado el tono justo, para llegar al punto en el que Nick Fury caiga en que ésta es su propia batalla, de que es un héroe americano clásico al estilo de John Wayne”, declaró Ali Selim.

El timing y la puesta en escena, sin embargo, no pertenecen al viejo Oeste sino a callejones moscovitas, con encuentros furtivos entre dobles agentes y centrales radioactivas convertidas en centros de operaciones. El último aliciente de la propuesta pasa por un elenco diverso, con lugar para viejos conocidos del MCU e incorporaciones como Olivia Colman interpretando a una graciosa y pérfida agente del MI6 y Emilia Clarke en la piel de G'iah -la hija rebelde de Talos-. De tanto en tanto se insinúa la imperiosa necesidad de llamar al equipo de primera. Cariñosamente Fury denomina a los Avengers su “crisis de la mediana edad”. La historia de Secret Invasion no amerita lugar para ningún otro titán. Parafraseando a Michael Jordan en The Last Dance, lo de Fury también es personal.


Programados

* Este viernes retorna la sangre, el sudor y las volcadas de Swagger (Apple TV+). La entrega está basada en las experiencias de juventud del NBA Kevin Durant e incluye una amplia crítica social. En esta segunda temporada Jace Carson (Isaiah Hill) sigue en su pendiente hacia el estrellato. “Creo que la mayor lección de esta serie está en su nombre. Lo podés traducir como revancha, cancherear y tener absoluta confianza en tu capacidad, pero en lo profundo es tener una causa mucho más grande que vos mismo. Puede ser tu familia, el equipo o amigos, esos son los que te dan la fortaleza para alcanzar un objetivo. Podés tener “swag” en la cancha, pero también tenés que tener “swag” en la vida”, asegura Reggie Rock Bythewood, su creador.

* El próximo 28 de junio arribará a Star+ Grandes Esperanzas. Enésima transposición audiovisual del clásico de Charles Dickens ésta vez en formato de miniserie y con Olivia Colman en el papel de la maquiavélica señorita Havisham. Fue producida por Tom Hardy y Steven Knight, los responsables de Taboo y la más reciente versión de A Christmas Carol.

* La segunda temporada de Lakers: tiempo de ganar se estrenará por HBO y HBO Max el 6 de agosto. Los nuevos episodios se centran en la rivalidad entre los Boston Celtics y el equipo de L.A. “Esta es una serie sobre una dinastía. Y lo que viene después de ganar no es solo ganar el segundo. Es exponencialmente más difícil”, dijo su creador Max Borenstein. “Todo lo que viene con la victoria, ser famoso y todo tipo de desafíos, especialmente en este momento en los años ’80, entre Magic Johnson y su némesis Larry Bird”.

El personaje

Gaz Schofield de Todo o nada: la serie (Robert Carlyle). ¿Qué sucedió con el carismático desempleado de Sheffield y stripper por necesidad? Lo cuenta la serie ubicada un cuarto de siglo después de lo que se viera en el largometraje dirigido por Peter Cattaneo. Este héroe de la clase obrera sigue sin libras en su bolsillo, viéndose con la pandilla y con una hija adolescente a cuestas. Aunque ignore su existencia, está a un grado de separación de Luis Brandoni y Patricio Conteras en Buscavidas