Desde Santa Fe
Los promotores de la ficha limpia dejaron a la vista su doble vara en la Legislatura. El PRO, la UCR y el PS bloquearon un proyecto que declaraba el “beneplácito” de la Cámara de Diputados por dos condenas judiciales al intendente radical de San Carlos Centro Juan José Placenzotti por su persecución política y ultraje a trabajadores municipales. El asunto era el número tres a tratar sobre tablas, pero el PRO argumentó que “no conocía el caso”, los radicales y socialistas convalidaron con el silencio y el expediente quedó en el cajón. “La excusa es que no sabían de qué se trataba. Los muchachos no leen”, ironizó el diputado de la UCR Fabián Palo Oliver, autor de la iniciativa que se giró a comisiones y y puede terminar en el archivo.
Palo Oliver propuso que Diputados exprese su “beneplácito” por la sentencia de la Cámara de Apelaciones en lo Laboral de Santa Fe (Sala 1) que condenó a Placenzotti a “retractarse” y “pedir disculpas” a quince trabajadores y trabajadoras que llamó “patota municipal” –y publicó sus nombres en la página del municipio- porque “ejercían su derecho de huelga”. La sentencia es un “freno institucional” a los “actos arbitrarios” de un intendente y a una “forma de gobierno autoritaria impropia de la vida democrática”, dijo el legislador. “No se puede aceptar que funcionarios públicos demonicen, descalifiquen y/o estigmaticen a trabajadoras y trabajadores por el hecho de sindicalizarse y defender sus derechos”.
En el último plenario, Palo Oliver pidió que su proyecto se tratara sobre tablas. Era el número tres de la agenda. Pero en la reunión de Labor Parlamentaria, “el PRO dijo que no conocía el caso. El socialismo y la UCR no apoyaron el debate sobre tablas, así que no hubo consenso y no se trató”, reveló el legislador a Rosario/12. “El socialismo dice que no comparten que la Cámara se manifieste ante fallos judiciales. En realidad, lo que no quieren es incomodar a un intendente que es candidato –a la reelección- por el frente Unidos para Cambiar Santa Fe. Es eso, la famosa doble vara”.
En realidad, Placenzotti ya tiene dos condenas en el fuero laboral de Santa Fe. El 15 de abril, la Cámara de Apelaciones (Sala 1) confirmó una sentencia del juez Jorge Raúl Candioti (1ª nominación) que lo condenó a retractarse y pedir disculpas porque llamó “patota municipal” a quince empleados del municipio que ejercían su derecho de huelga por salarios adeudados, en 2021. Y el 6 de junio, la misma Sala confirmó otro fallo de la jueza María Victoria Acosta (4ª nominación) que lo condenó a devolverle al secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (SITRAM), Andrés Martínez, los salarios de dos años y medio –más intereses- que le sustrajo después aquel conflicto de 2021. En ese lapso, “el dirigente gremial fue sometido a diversas persecuciones y violaciones de sus derechos”, denunció el abogado Juan Andrés Pisarello, que lo patrocinó en la demanda. En ambas sentencias, el tribunal ordenó que las costas de los juicios las pague el “vencido”, que es Placenzotti, con un fundamento que se entiende: “el hecho objetivo de la derrota”.
Esto significa que ya son cuatro los magistrados que condenaron al intendente de San Carlos Centro. En primera instancia, los jueces de primera instancia Candioti y Acosta y en la alzada, los camaristas Julia Collado y José María Pfeiffer. El tercer integrante de la Sala 1, Marcelo Giuliani, se abstuvo de votar en los dos casos. Hasta ahora son dos condenas, pero en el Juzgado de Acosta se tramitan más causas que investigan la conducta de Placenzotti.
Ya en abril, cuando la Cámara de Apelaciones confirmó la primera condena a Placenzotti, Palo Oliver ponderó la decisión del Tribunal. “Ejemplar fallo condenatorio para una familia que, permanentemente, lesiona los derechos laborales de las y los trabajadores municipales”, dijo el legislador. Juan José Placenzotti sucedió en la intendencia de San Carlos Centro a su padre, Jorge Placenzotti.
El 8 de junio, 48 horas después de que Placenzotti sumara la segunda condena en su mandato por la persecución política y ultraje a los trabajadores, Palo Oliver propuso a la Cámara de Diputados que declare su “beneplácito” por la sentencia de abril, que ordenó al intendente a “retractarse” y “pedir disculpas” a los quince trabajadores que estigmatizó –con nombres y apellidos- como “patota municipal” en la propia página oficial del municipio.
Placenzotti fue condenado por “perseguir y estigmatizar trabajadores y trabajadoras municipales” que ejercían “su derecho de huelga durante el año 2021”. El intendente publicó sus nombres en el portal del municipio y los llamó “la patota municipal que impide el derecho a trabajar y pone en riesgo la salud e higiene de la población”. “os trabajadores solicitaron la retractación pública del funcionario, ante su negativa, denunciaron la ‘persecución’ y la ‘actitud discriminatoria’ ante la justicia”.
“El juez Candiotti calificó los términos empleados por Placenzotti como ofensivos y desacreditantes. Y la Cámara de Apelaciones advirtió que ‘esa sola palabra: patota ya es ofensiva’, más en una ciudad pequeña”. Ambas sentencias, consideraron “como agravante la publicación de los nombres de los huelguistas en la página oficial de la Municipalidad de San Carlos”, explicó Palo Oliver.
“La condena de la justicia a las actos arbitrarios del intendente de San Carlos Centro importa un freno institucional a una forma de gobierno autoritaria impropia de la vida democrática”, dijo Palo Oliver. La ratificación de las condenas en la Cámara de Apelaciones “un reconocimiento a la valentía de los trabajadores que no abandonaron la lucha por sus derechos”, a pesar de los “agravios” y la “estigmatización” de un intendente que los persiguió precisamente por “luchar por sus derechos laborales”.
“El Tribunal destacó que la actitud de Placenzotti revela una ‘incuestionable intención de desacreditar' y ’ofender' a los trabajadores” y “les causó `un evidente perjuicio al honor y a la reputación’. “No se puede aceptar que funcionarios públicos demonicen, descalifiquen y/o estigmaticen a trabajadoras y trabajadores por el hecho de sindicalizarse y accionar por la defensa de sus derechos. El fallo es un hito ejemplificador”, dijo Palo Oliver. La mayoría de sus pares mandaron su proyecto a comisión.