El gobernador Axel Kicillof publicó un nuevo video en su cuenta de Twitter, en el que se propone desenmascarar la “rebeldía berreta” de los que “gritan en un estudio de televisión” y después “van a Llao Lao a tomar whisky con los empresarios”, y la contrapone a la “verdadera rebeldía, que consiste en organizarse para enfrentar a los intereses poderosos”.
Se trata de una clara alusión a Javier Milei, el precandidato de La Libertad Avanza, cuyos resultados en las sucesivas elecciones provinciales siguen muy por debajo de la expectativa que había generado en las encuestas: su candidato en Chaco, Alfredo “Capi” Rodríguez, le sumó un tropiezo el domingo y se ubicó por debajo de los tres puntos.
“Por eso vamos a enfrentar a quien tengamos que enfrentar, para que los intereses de las mayorías se conviertan en resultados que mejoren las condiciones de vida”, concluye Kicillof, en un post que no contiene ningún hashtag y aun así se continúa viralizando. La conversación en torno al posteo gira en torno al tono nacional de su discurso y del adversario elegido y, como es habitual en estos casos, también contiene insultos de trolls.
Es una práctica habitual en tiempos de campaña: cuando un candidato “se pincha”, sus competidores salen a captar a esos votantes desilusionados, que vuelven a quedar sueltos, con un discurso específico. Aunque en el caso de Unión por la Patria, ex Frente de Todos, más que “captar” se trataría de recuperar.
Si bien el electorado original de Milei era ideológicamente de derecha, en el último tiempo fue creciendo en los sondeos gracias al malestar generalizado respecto de la política, más intenso entre los más jóvenes, que no vivieron los doce años de kirchnerismo, de todas las clases sociales. Un electorado donde el peronismo solía obtener buenos resultados.
En la provincia de Buenos Aires, Miei tiene un problema adicional: todavía no consiguió un candidato a gobernador que lo quiera representar en el distrito más grande del país. Tras el paso de comedia con el comisario retirado e intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, a quién el diputado libertario anunció como su candidato antes de que el acuerdo estuviera cerrado, cualquier decisión que tome, se trate de la diputada nacional Carolina Píparo o el abogado penalista Fernando Burlando, será leída por la opinión pública como un plan B.
No es la primera vez que Kicillof polemiza con el autopercibido libertario. De hecho, el audio está tomado de una exposición reciente del gobernador y las imágenes que lo acompañan son de recorridas e inauguraciones de obras, besos, abrazos y selfies con la gente, uno de sus puntos fuertes en campaña.
El dato es que el video aparece justo en medio de una oleada de rumores de cara al cierre de listas del fin de semana. Sin información real, porque la decisión no sale del área de CFK y de Máximo Kirchner, y sin que tampoco pueda descartarse nada, las versiones que no salen de la Gobernación postulan a Kicillof como precandidato a la Presidencia. El video de tono nacional puede ser interpretado desde allí. Aunque también desde otro costado: incluso en una campaña a gobernador, como se trata nada menos que de la provincia de Buenos Aires, el territorio de mayor peso, un candidato puede participar de la discusión de todo el país.
El plazo tope es el último segundo del sábado 24 de junio.
Aquí nomás.