El psicólogo Néstor Martiarena, integrante del Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos “Dr. Fernando Ulloa”, que depende de la secretaria de Derechos Humanos de la Nación, denunció por AM750 que los hospitales y centros de salud de Jujuy demoraron la atención a los heridos durante la brutal represión durante el fin de semana.
Consultado sobre el accionar del gobierno de Gerardo Morales, Martiarena advirtió que “se vive con una gran angustia". "Desde la delegación de Jujuy estuvimos acompañando y estamos acompañando a todas las víctimas de la represión policial salvaje que ha habido. Debido a una legítima protesta de parte de la ciudadanía jujeña”.
“Asistimos a más de 30 personas que fueron detenidas y llevas al penal de Alto Comedero. Los casos más graves que hemos atendido fueron una persona con un ataque de pánico que se intentó hacer una internación en guardia y el de un muchacho de 17 años que perdió su ojo debido a una bala de goma”, remarcó el psicólogo.
En tanto, añadió que hasta este domingo en la provincia de Jujuy, donde gobierna la Unión Cívica Radical, “había siete personas internadas con la zona de los ojos afectadas”. Luego, contextualizando, añadió: “No nos olvidemos que acá es ministro Álvarez García, que era el embajador argentino en Bolivia durante el golpe de Estado en ese país”.
Pero esto no es todo, porque sobre la base de la represión, se sumó otra violencia: “Constatamos con preocupación que en algunos hospitales públicos se privilegiaba la asistencia médica a personal policial y se esquivaba la atención a las víctimas de la represión. Eso habla del salvajismo y la falta de humanidad que tiene el gobierno provincial”.
Finalmente, analizó cómo ve el contexto político en Jujuy: “El gobernador Gerardo Morales tiene una perspectiva sumamente ideologizada. Y el vínculo que tiene con Nación es anómalo. Alguna vez dijo que todo aquel que visite a Milagro Sala no va a ser atendido por él. Aún en situaciones tan graves en gobernador Morales, en una desconexión total de la realidad y las responsabilidades de Estado, mantiene sus promesas como un niño caprichoso”.