"¿Ve Morales por qué no hay que mentir?". Así interrogó Cristina Kirchner al gobernador Gerardo Morales, quien decidió acusar al kirchnerismo de la violencia en Jujuy, pese a que él mismo ordenó la feroz represión contra miles de manifestantes que rechazan la modificación constitucional en la provincia norteña. "No es La Cámpora, ni el kirchnerismo, ni la Vicepresidenta ni el Presidente. Es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington, la que se acaba de pronunciar sobre la represión que usted ordenó en su provincia", expuso la expresidenta.
“Argentina debe respetar estándares de uso de la fuerza provincial durante las protestas en Jujuy”, es el título del comunicado de la CIDH que compartió la vicepresidenta en su tuit. El mismo que cerró con justeza: "La comprensión de texto es para todos y todas Morales", completó CFK.
No fue el único tuit que le dedicó la vicepresidenta al gobernador norteño, tras la acusación floja de papeles sobre la violencia en Jujuy. Horas antes, Cristina Kirchner responsabilizó al jefe provincial por la brutal represión que las fuerzas de seguridad llevan adelante en la provincia de Jujuy contra organizaciones sociales, pueblos originarios y docentes que manifestaban fuera de la Legislatura. Morales buscó culpar al gobierno nacional, pero CFK respondió: "Hágase cargo Gobernador Morales y pare con la locura represiva que su propio accionar ha desatado".
La vice señaló que "la represión salvaje" está en el ADN de Morales. "Usted fue un alto funcionario del Gobierno de la primera Alianza que en el año 2001 declaró el Estado de Sitio y fue responsable del asesinato de 38 argentinos", recordó y pidió que "no mienta más".