A Magda Foy la llamaban “The Solax Kid” porque durante años fue la estrella infantil de The Solax Studios, antesala del afán hollywoodense y el estudio de cine más grande en los Estados Unidos entre 1910 y 1913.
La nena cándida del cine mudo componía todos los roles y encarnaba todos los entusiasmos. Las motivaciones dramáticas se entregaban a ella, con Magda en la pantalla las lágrimas en la platea estaban aseguradas. Si había una nena en el guión esa nena era Magda y si había un nene, ese nene también era Magda. La caracterización infantil era su territorio.
Como miembros del estudio y con los pies en set la acompañaban su papá Patrick y su mamá Magdalena. Ella llevaba el nombre de los dos, se llamaba Magdalena Patricia Foy y era la heroína de un trío familiar que acunaba anhelos y ensayos en tiempos en donde no se pasaba la letra. A los cinco años protagonizó su primera película y la primera producida por Solax: A Child's Sacrifice (1910), un corto -en sintonía melodramática con Les Petits Coupeurs de Bois Vert- dirigido por Alice Guy-Blaché (1873-1968), fundadora de Solax y la primera directora de cine de ficción de la historia. A Child's Sacrifice narra las penas de una madre enferma, un padre en huelga y una hija que vende su muñeca para pagar los remedios. El final es feliz y quien lo consigue (con muñeca recuperada y coraje en medio de la huelga), es Magda.
Con un sol resplandeciente como emblema, La Solax Company tenía una oficina en Manhattan -147 Fourth Avenue, en la esquina de 14th Street-, cerca de donde había nacido Magda el 13 de julio de 1905, pero Alice filmaba los interiores y tenía su laboratorio en el edificio Gaumont, en Flushing, un barrio en la zona norte de Queens. Entre 1910 y 1917 Magda actuó (como actriz protagónica y como secundaria) en veinticuatro películas, aunque en Fra Diavolo (1912) no aparece en los créditos.
Ese mismo año fue Trixie Thompson, la protagonista de su mayor éxito: Falling Leaves (existe una copia restaurada de doce minutos), dirigida por Alice Guy-Blaché basada en un cuento de O. Henry: "The Last Leaf”. La película cuenta la historia de una nena que escucha cuando el doctor que atiende a su hermana mayor dice que su hermana morirá a causa de la tuberculosis que padece y que esa muerte ocurrirá antes de que caiga la última hoja de los árboles que están en el jardín de la casa. Para evitarlo, Trixie (Magda) sale todas las noches de su habitación va al jardín y ata a las ramas de los árboles las hojas caídas. El collage que crea para detener el tiempo, desafiar al otoño y prolongar la vida de su hermana es observado por un caminante casual, el Dr. Headley quien ha demostrado con éxito (en una escena anterior y frente a sus compañeros) que el suero que administra cura la tuberculosis.
El final es otra vez feliz, el doctor Headley le aplica el suero a Winifred, la hermana de Trixie, quien después de tres meses se recupera junto al que es ahora su novio, el médico redentor testigo noctámbulo del amor de la nena que le devolvía las hojas a los árboles. Su última película - Man's Woman, dirigida por Travers Vale- la filmó como actriz segundaria y fuera del imperio Solax: tenía doce años. Después, nada más se supo de ella. ¿Qué hizo el trío para detener el silencio? ¿Fue una decisión familiar? ¿Una sentencia de la industria? Magda murió a los noventa y cuatro años lejos de la fama que compartió con la infancia. En un blog sobre los olvidados del cine alguien escribió que se había casado y que había muerto el 2 de febrero de 2000 en Port Jefferson, Nueva York.
Casi todas las fotos en las que aparece son escenas de sus películas, pero hay una en la que mira a la cámara, esa foto se parece a esas fotos en blanco y negro que se pegan sobre las lápidas para anunciar que la dueña de la tumba es una niña.