"Hicimos lo imposible, posible". Así lo dijo el ministro de Economía, Sergio Massa, quién destacó este martes el inicio del llenado del Gasoducto Néstor Kirchner. "Cuando hay coraje y decisión, una obra que cambia la historia de la matriz energética y productiva argentina se puede hacer", mencionó. "Dijeron que era una obra de 24 meses. Y era imposible hacerla en 8. Esta obra estaba planificada en el 2015. Se paró años por falta de visión estratégica y por falta de coraje. Hicimos lo imposible, posible", celebró. La primera etapa del gasoducto permitirá un ahorro de 1700 millones de dólares.
Massa agradeció el trabajo realizado por la secretaria de Energía, Flavia Royón, y por el presidente de ENARSA, Agustín Geréz, y sus respectivos equipos. También reconoció el esfuerzo de “las empresas argentinas que pudieron llevar adelante esta obra, cuando se decía que sólo podían llevarla a cabo empresas internacionales". "Destaco el profesionalismo y extiendo el agradecimiento a sus trabajadores y equipos técnicos".
El plan de llenado contempla habilitar primero el tramo que va desde el kilómetro 0 de gasoducto hasta el kilómetro 29. El 25 de junio será el turno del tramo que va desde el kilómetro 29 hasta el 61, a lo que se sumarán cuatro etapas más hasta la habilitación completa el 9 de julio en Salliqueló.
"Hoy comienza el llenado del gasoducto Néstor Kirchner, la obra de ingeniería más importante de los últimos tiempos ". Así lo expresó la secretaria de Energía, quien precisó que “se puso en marcha el comienzo del llenado, y que al ser un gasoducto extenso de 573 kilómetros con un diámetro importante demora 20 días. Sin embargo, a partir de este martes ya está lo que se denomina apto para funcionar y comienza el llenado”.
En detalle, este martes se hizo la apertura de la primera válvula, con el que comienza el proceso de carga que llevará gas desde la planta de Tratayén, en Vaca Muerta, a la localidad de Salliqueló en la provincia de Buenos Aires.
La secretaria de Energía expresó que el gasoducto “va a cambiar la vida de nuestro país. Es el comienzo para dar vuelta nuestra balanza energética y comenzar a no necesitar importaciones energéticas y exportar. Hoy Vaca Muerta no tenía cómo evacuar la producción, cómo crecer”.
La funcionaria agregó que “esta primera etapa fue realizada con recursos del Tesoro Nacional, sin financiamiento de otros organismos ni privados, porque se entendió su importancia. Para el Estado, entre lo que se ahorra de importaciones y subsidios, al poder acceder a un gas más económico, el costo se recupera en dos años”.
El Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía fijaron un cronograma de habilitaciones y puesta en marcha que llevará alrededor de 15 días hasta concluir el 9 de julio con un acto inaugural. El proceso de llenado del gasoducto responde a procedimientos habituales, que involucran fases de barrido y presurización de las cañerías de forma progresiva.
“Esta primera etapa va a permitir un ahorro de 1700 millones de dólares. Y en 2024, que va a estar todo el año operativa, va a permitir un ahorro de 4.000 millones. El impacto es increíble. El país no va a necesitar importaciones de envergadura. Se va a poder comprar GNL (a través de barcos) para algunos picos de invierno, compras puntuales, pero no se va a necesitar de bloques de barcos importantes”, agregó la funcionaria.
La historia del proyecto
El gasoducto Nestor Kirchner es la obra de ingeniería más importante de los últimos 50 años, se concretó en un plazo récord de 10 meses. La obra atraviesa cuatro provincias: desde la planta de tratamiento de gas en la neuquina Tratayen, emplazada en el corazón de Vaca Muerta, pasando por Río Negro, La Pampa, hasta Salliqueló.
El gobierno de Mauricio Macri había avanzado con la licitación de este gasoducto durante el último año de su mandato. En julio de 2019 convocó, a través de la resolución 437, a la construcción del proyecto y el otorgamiento de una licencia de operación por 35 años.
La licitación de Macri tenía fecha inicial de apertura de ofertas para fines de agosto de 2019, pero sufrió una primera postergación hasta el 12 de noviembre de ese año y luego hasta el 31 de marzo de 2020. Ya durante la gestión de Alberto Fernández se realizó una nueva postergación hasta diciembre de 2020 y finalmente el entonces secretario de Energía, Darío Martínez, derogó la licitación a través de la resolución 448/20 el 30 de diciembre de ese año. En esa misma norma, Martínez instruyó a la subsecretaría de Hidrocarburos “a llevar a cabo una evaluación técnica y legal, a fin de considerar las mejores alternativas de construcción de un nuevo gasoducto”.
El próximo paso lo dio el 14 de febrero de 2022 cuando el gobierno constituyó, a través del DNU 76/22, el Fondo de Desarrollo Gasífero Argentino (Fondesgas), para la realización de un programa de obras de infraestructura, entre las que figuraba como prioridad la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. A su vez, esa norma le otorgó a Enarsa la concesión de transporte sobre el gasoducto por un plazo de 35 años.
La obra se inició tras la firma de contratos en agosto de 2022, cuando comenzaron los trabajos de movimiento de suelos, traslado de equipamiento y apertura de pista, que es el “camino” por donde se coloca el gasoducto.
La construcción del Gasoducto Néstor Kirchner se dividió en tres tramos (renglones 1, 2 y 3) y a eso se suma el Gasoducto Mercedes-Cardales (renglón 4) y la planta compresora en la localidad de Mercedes (renglón 5). Los renglones 1, 2 y 4 los ganó la UTE que integran Techint y SACDE, el renglón 3 la firma BTU S.A. y el renglón 5 la compañía Esuco.
Desde el comienzo de las soldaduras de los caños, se avanzó con un promedio de 5 km diarios contando los tres frentes de obra. Así fue como se tendieron más de 47.700 caños de 12 metros de largo en los 573 kilómetros que van de Tratayén y Salliqueló, atravesando Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.