La petrolera de bandera YPF atraviesa uno de los mejores momentos de su historia, con un rendimiento en producción y resultados generales que puso a la acción de la firma en Wall Street en números muy importantes. En tándem con el lanzamiento del gasoducto Néstor Kirchner, una obra energética clave para el país, desde la petrolera explicaron que el crecimiento del valor de las acciones de YPF en la bolsa de Nueva York superó el 300 por ciento en el último año, lo cual refleja sus “buenos resultados operativos y financieros” y la perspectiva de sus inversiones. 

Por medio de un comunicado, la firma destacó que las acciones de la empresa cerraron ayer con una suba de 8,18 por ciento en Wall Street, y registraron esta mañana un alza de 1,03% en las operaciones de pre-mercado, lo cual ubican su valor en US$ 14,70, al borde de la barrera de los US$ 15. Esto representa un aumento del 323,63% en el último año, según datos proporcionados por Nasdaq.

Al mismo tiempo, implica el valor más alto de las acciones de YPF desde julio de 2019, momento en el cual llegó a ubicarse en US$ 18,25. Cabe destacar que el récord de la cotización fue en 2014, cuando llegó a valer US$ 37.

La recuperación en la bolsa de YPF en el último año responde a los “buenos resultados operativos y financieros que alcanzó en los últimos años” y la “perspectiva de negocios” con inversiones estimadas en US$ 5.000 millones para este año, indicó la empresa.

Al mismo tiempo, se destaca el desarrollo de grandes proyectos de infraestructura para viabilizar la exportación de energía, la exploración de nuevos recursos como el proyecto Palermo Aike y las exploraciones “offshore”; y la resolución positiva de las causas judiciales en Estados Unidos de los últimos meses.

Un camino de logros

Visto en retrospectiva, el camino de YPF a esta realidad fue consecuencia del trabajo técnico y financiero de la compañía. Según cifras a las que accedió Página I12, lleva la petrolera cinco trimestres consecutivos con un EBITDA superior a los 1000 millones de dólares; y cerró el 2022 con una ganancia neta de 2.200 millones de dólares y un nivel de endeudamiento por debajo de los niveles de 2015.

Por otra parte, el crecimiento de la producción del 7% representó el crecimiento orgánico más alto de los últimos 25 años. Aquí tuvo mucho que ver Vaca Muerta, con un alza superior al 40 por ciento y estabilización de la producción convencional. 

Como hechos salientes aparecen también las resoluciones de las causas Maxus y Petersen en forma favorable para la compañía, lo que despejó el panorama legal de cara a las inversiones futuras.

Inversiones y proyectos

Los desembolsos proyectados para este año alcanzan los 5000 millones de dólares. Incluyen proyectos estratégicos de infraestructura de transporte, entre ellos la apertura de la exportación a Chile de petróleo vía el ducto de OTASA, que le permite al país llegar a ese mercado que estuvo cerrado desde 2007; diseño y construcción de un ducto y puerto de salida de petróleo por Río Negro, la terminal de despacho más grande de Sudamérica; y la duplicación de la capacidad de transporte actual del oleoducto que opera OLDELVAL.

El objetivo de la compañía es poder duplicar su producción de crudo en los próximos años. A esto se suman los proyectos de exploración en Palermo Aike, formación ubicada en el sur de Santa Cruz que podría tener recursos equiparables a un tercio de Vaca Muerta y el offshore argentino que podría ser una segunda Vaca Muerta.Avanza en el diseño de un proyecto de industrialización de GNL con Petronas que podría procesar en su pico la misma cantidad de gas que hoy consume toda la Argentina.