Una reciente colección dedicada a los pueblos originarios de la Argentina y del resto de América sobresale por sus rasgos distintivos. El que salta a simple vista, el de las ilustraciones de Huadi, que imprimen su trazo de marca propia ya desde la tapa, y que a lo largo del libro encuentran gran despliegue. Está también el tratamiento que le da a los textos Nahuel Sugobono, una dinámica presentación de relatos breves que no pierden profundidad, y que hace lugar para incluir poesías y cuentos de cada cultura. Con dos primeros volúmenes enfocados en los mapuches y los incas, la colección Huellas en la tierra, editada por Eudeba, ya tiene en marcha nuevos títulos sobre guaraníes, mayas y onas (selk’nam), y programa también abarcar a los aztecas, tobas (qom), tehuelches, wichís, siux, esquimales y yámanas, entre otros.
“Me pareció que era importante que el contenido fuera sintético y preciso, y que cada texto tuviera un ‘cierre’ en sí mismo. La idea era lograr un producto ágil y moderno, con información concentrada, pero sin simplificar ni lavar conceptos”, explica Sugobono, periodista especializado en divulgación científica. Cada doble página de estos libros es independiente, y a su vez incluye distintos textos, también independientes. Así, las secciones organizadas en temas como “Historia”, “Organización social” o “Creencias”, incluyen pequeños textos específicos que logran un panorama general. Por eso los libros pueden abordarse desde cualquier página e incluso desde cualquier subtítulo dentro de una doble página. De hecho, no tienen índice ni numeración de páginas, apenas una introducción general. Una de estas secciones es “Actualidad”, y Sugobono define su importancia: “Es importante resaltar que, a pesar del paso del tiempo y el cruel intento de exterminio, los distintos pueblos originarios no son cosa del pasado; están presentes, en mayor o menor medida. Incluso aquellos que han perdido su modo de vida tradicional, su lengua y sus costumbres, intentan preservar su identidad a través de los descendientes que quedan”.
La “prehistoria” de esta colección está en otra que habían hecho juntos años atrás Huadi y Sugobono, dedicada a cuentos de culturas indígenas. Aquel trabajo dejó sellada una amistad, y también las ganas de hacer “algo con indígenas”. “Entonces yo me puse a pensar en una colección. Descarté una selección de cuentos o mitos, porque ya lo habíamos hecho y porque también había bastante publicado ya. Imaginé una colección dedicada a las culturas originarias de la Argentina y de América; introductoria, para chicos en edad escolar, pero que también pudiera ser aprovechada por cualquiera que quisiera introducirse en el conocimiento de los distintos pueblos originarios del continente”, cuenta el periodista.
Las ilustraciones de Huadi le otorgan una impronta muy particular a esta colección. “Huadi es coautor de la colección porque sus ilustraciones son las que realmente dan vida a los textos. Su interés por los pueblos originarios estimula su creatividad y originalidad”, destaca Sugobono. “Para cada libro nos reunimos con muchísimo material bibliográfico y documentación gráfica. Sus ilustraciones guardan un cuidado extremo por la precisión histórica y antropológica, pero no pierden ese carácter personal que hace tan originales a sus creaciones. En esta colección en particular, Huadi incorporó una técnica de collage, en donde interviene las ilustraciones con fotografías en partes de sus trabajos”. Bien destacados en un libro de gran formato, ilustraciones y textos lucen en estas Huellas de la tierra.