Miles de docentes, estudiantes y sindicatos llevaron adelante este miércoles un paro de 24 horas que incluyó una movilización por la principal avenida de Montevideo en contra de la política educativa del gobierno uruguayo. La medida estuvo enmarcada en el conflicto que los gremios mantienen con el Ejecutivo de Luis Lacalle Pou, al entender que está llevando adelante un ajuste en el presupuesto de la educación pública.
"Esto no es sólo un debate concreto en el sentido de pragmatismo puro y duro, sino que tiene un trasfondo de una disputa ideológica, política y pedagógica que hay que desnudar: el modelo de ellos claramente es una educación que tenga elementos de salida muy rápido al mercado laboral de amplios espectros de la población, y el acceso democrático al conocimiento a una élite dirigencial y gobernante", destacó en diálogo con Página/12 el secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), Emiliano Mandacen.
Bajo la consigna: "Que el gobierno rinda cuentas, presupuesto para el pueblo", los manifestantes se movilizaron desde la explanada de la Universidad de la República hacia la Torre Ejecutiva en plaza Independencia. "Tuvimos una movilización por toda la Avenida 18 de Julio con varios miles de compañeras y compañeros. El nivel de adhesión al paro fue muy bueno, asistieron delegaciones de todo el interior del país que se trasladaron hasta la capital, pensamos que fue contundente", sostuvo Mandacen luego de participar de la marcha.
Los sindicatos de la enseñanza, nucleados en la CSEU (Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay), reclamaron un mayor presupuesto en la próxima Rendición de Cuentas, la última del período de gobierno de Lacalle Pou, que definirá los recursos asignados al sector educativo. La movilización también fue en rechazo a la reforma educativa que lleva adelante el gobierno desde la ANEP (Administración Nacional de Educación Pública).
"Una doctrina de hostigamiento constante"
El proyecto de ley de Rendición de Cuentas empezará a tratarse en el Parlamento en julio. "No se ha presentado ningún número públicamente y los ámbitos de negociación están sumamente obstaculizados", destacó Mandacen, quien aclaró que esta actitud "tiene como trasfondo un gobierno que ha ejecutado un modelo de desigualdad muy grande ajustando todo lo que son los planes sociales y también la educación".
Para el secretario general de la Fenapes, el gobierno de Lacalle Pou presenta una "transformación educativa" que consta de tres dimensiones: "Una dimensión presupuestal con un ajuste solo en la ANEP de 150 millones de dólares, un ajuste pedagógico que es un retroceso muy importante en las posibilidades de democratización del acceso al conocimiento, y un ajuste de derechos muy importante, con situaciones inclusive que están denunciadas a nivel de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), porque de alguna manera hay un grado de persecución muy importante en los colectivos docentes violentando su libertad de cátedra y de expresión, una doctrina de hostigamiento constante".
La lista de reclamos educativos incluye la masa salarial, que implica principalmente mayor cantidad de cargos, vacantes no asignadas y mejoras en el salario general. Otro tema que preocupa a la federación de profesores de enseñanza secundaria es el acompañamiento a los estudiantes más allá de su desempeño en las instituciones escolares.
"Tiene que haber una política potente de becas, de acceso a la alimentación, que está vulnerado en amplios sectores. También trabajar en un acompañamiento mucho más estructural de todos los aspectos de salud mental y todo lo que implique violencia hacia los adolescentes", planteó Mandacen, quien destaca que el tercer eje de la plataforma del gremio es "el tema de la infraestructura que está muy deteriorada".
"Aquí no hay ningún privilegiado"
Cerca del mediodía del miércoles la movilización llegó a la Torre Ejecutiva, sede de la presidencia, y allí Elbia Pereira, secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio (Fum-Tep), dijo que esta era la última oportunidad para "reclamar lo que es justo. De acuerdo al diario El País, Pereira recordó declaraciones del ministro de Educación, Pablo da Silveira, quien había señalado que los docentes debían sentirse "privilegiados" por formar parte de la recuperación salarial en el sector público.
"Con una mano en el corazón, les digo que aquí no hay ningún privilegiado ni privilegiada como nos quiere hacer creer el ministro de Educación. Se podrán imaginar que después de haber sostenido el sistema educativo en la pandemia, de estar en la primera línea, no somos merecedores de esa apreciación. Les quiero asegurar que si el gobierno nos escuchara no estaríamos tomando esta medida", aclaró Pereira.