Desde Lima
El proceso judicial contra el expresidente Pedro Castillo por el fracasado intento de cerrar el Congreso en diciembre pasado ha llevado a una de las más importantes ministras de su gobierno a la cárcel. Este miércoles llegó a Lima, con una fuerte custodia policial y amplia cobertura mediática, para ser internada en prisión, la última jefa del gabinete ministerial de Castillo, la abogada Betssy Chávez. Había sido detenida la tarde del martes en su casa en la ciudad de Tacna, unos 1200 kilómetros al sur de Lima, en la frontera con Chile. Al igual que Castillo, está acusada de rebelión por el intento de cerrar inconstitucionalmente el Congreso controlado por la derecha que buscaba derrocar al gobierno, medida que no se llegó a ejecutar. Chávez mantiene su apoyo a Castillo, pero niega haber participado en la decisión de cerrar el Congreso.
Los acusados
Otros tres ministros de Castillo, Aníbal Torres, quien fue titular de Justicia y jefe del gabinete ministerial, Willy Huerta, de Interior, y Roberto Sánchez, de Comercio Exterior y Turismo, también están procesados por este caso. Ellos afrontan el proceso en libertad. Al igual que Chávez, niegan su participación en la decisión de cerrar el Congreso. Castillo cumple 18 meses de prisión preventiva acusado de rebelión. Los abogados del expresidente aseguran que el cargo de rebelión no se sostiene porque no hubo un levantamiento en armas, requisito legal para aplicar esta figura delictiva.
Un tribunal de la Corte Suprema, compuesto por cinco magistrados, ordenó prisión preventiva por 18 meses para Chávez. Los jueces justificaron la decisión señalando que existe peligro de fuga. Hasta su detención, Chávez venía asistiendo a las citaciones judiciales por este caso. Esta decisión revoca un fallo judicial anterior que había descartado el riesgo de fuga y había ordenado que la exministra siga el proceso judicial en libertad.
Transmisión en vivo
Minutos después de conocerse orden de su detención, Chávez transmitió desde su casa un video en vivo por sus redes sociales en el que dijo que estaba esperando que la policía vaya a detenerla, lo cual ocurrió una hora después. “Estoy esperando que venga la policía e ir con ellos. Pensé ir yo a la policía, pero si salgo van a decir que me estoy fugando. Es un momento complejo, pero hay que ser valientes. Quienes creen que con esto me van a ver triste, decaída, llorando, se equivocan”, señaló durante esa transmisión que duró unos minutos. Calificó la decisión de imponerle prisión preventiva como “injusta y arbitraria”. En ese mensaje promocionó un libro que ha escrito que se publicará en las próximas semanas y pidió quedar detenida en Tacna, donde también viven sus padres y hermanos.
Al día siguiente de su detención, Chávez fue llevada desde Tacna a Lima en una avioneta policial. En la capital hizo este miércoles un recorrido por instalaciones policiales y judiciales, seguida por las cámaras de televisión. En la breve audiencia judicial de reconocimiento de identidad reiteró ante el juez el pedido para ser llevada a una prisión en su natal Tacna. “Todos mis arraigos están en Tacna. Aquí (en Lima) no tengo familia”, dijo. El juez le respondió que esa decisión la tomará el Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Al cierre de esta nota no se había tomado una decisión. Chávez esperaba detenida en una carceleta del INPE.
Cercanía con Castillo
Betssy Chávez, de 34 años, cobró notoriedad política al ser elegida en 2021 congresista por Perú Libre (PL), partido con el que Castillo llegó a la presidencia. Luego se distanció de PL y fue separada del partido, pero mantuvo estrecha cercanía con Castillo. En octubre de 2021, a poco más de dos meses de iniciado el gobierno, fue nombrada ministra de Trabajo. En mayo de 2022 fue censurada por el Congreso y tuvo que dejar el ministerio. Su censura fue respaldada por los legisladores de PL. Sin embargo, poco después Castillo la volvió a convocar para el gabinete ministerial. En agosto fue nombrada ministra de Cultura. Se mantuvo en ese cargo hasta el 25 de noviembre, cuando fue promocionada a jefa del gabinete ministerial en reemplazo de Aníbal Torres, que dejó el puesto en medio de una crisis política. Días después que asumiera como jefa de gabinete cayó el gobierno tras el fracasado intento de cerrar el Congreso. Chávez coordinó el mensaje televisado en el que Castillo hizo ese anuncio. Acusada de haber participado en el intento de cierre del Congreso, en marzo fue desaforada de su banca parlamentaria, decisión que habilitó su procesamiento y detención.
Mientras la atención estaba centrada en Betssy Chávez, en la tarde del miércoles la mayoría de derecha del Congreso aprobó una acusación constitucional contra la fiscal suprema en ejercicio y exfiscal de la Nación, Zoraida Avalos, de reconocida independencia, y la destituyó del cargo, lo que consolida el poder en la Fiscalía de la actual fiscal de la Nación, Patricia Benavides, una aliada de la derecha. Aprobada sin argumentos sólidos pero con la fuerza de los votos -71 votos a favor, 15 en contra y 8 abstenciones-, esta decisión forma parte de una ofensiva de la derecha capitaneada por el fujimorismo para capturar los organismos judiciales y electorales, con la mira puesta en manipular el juicio que le espera a Keiko Fujimori por lavado de activos y controlar las próximas elecciones.