Cerca de 70 personas fueron detenidas en la represión del 20 de junio en la capital de Jujuy, San Salvador, durante la jornada de protesta cuando el oficialismo juraba la Constitución reformada, que restringe derechos. 

A un día de esas detenciones, ayer todavía circulaban diferentes cifras del total de detenides, debido a que no hay información oficial al respecto. Unas pocas personas fueron recuperando la libertad en la madrugada de ayer, entre ellas Eva Arroyo, su hija Ana Uro; Carolina Luna, Victoria Quispe, Rafael Leonardo Flores, Emilce Romina Belén Ordóñez, Adrián Domínguez Pérez, Juan Matías Gabriel, José Manuel Espada y Juan Ferrero. Se sabe que los cinco menores de edad recuperaron su libertad.

Al cierre de esta edición, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, encabezaba un grupo técnico que intentaba lograr la liberación de todas las personas. 

La abogada Alejandra Cejas informó que contabilizó 68 detenides. Una fuente judicial dio el número de 65. La falta de información es tal que, anoche se agregó un nuevo detenido, que no había sido contabilizado hasta ahora: Olegario Pascual Salva, quien fue ingresado al penal de Alto Comedero. 

Por otro lado, se supo que el fiscal Walter Rondón acusa a estas personas por atentado y resistencia a la autoridad, daños a los bienes de dominio público, impedimento al ejercicio de funcionario público en tentativa. 

“La ilegalidad con la que se maneja el gobierno de Jujuy es preocupante. Detuvieron a personas que nada tenían que ver con el reclamo, entre ellas una mujer con una colostomía, jóvenes con discapacidad, ajenos a la situación”, sostuvo la abogada Mariana Vargas, que también asistió a detenides el sábado en Purmamarca. Relató además que “hubo casos de personas que le daban la libertad, pero cuando realizaban sus trámites para retirar sus objetos para salir del penal, les decían que seguían en calidad de detenidas”.

Desde el martes 20 de junio les abogades comenzaron un peregrinar para buscar información de las personas que ingresaban al penal, en una reiteración de la situación del sábado, cuando tras la represión había un listado de personas cuyo paradero se desconocía, en algunos casos, porque habían huido por los cerros y el lecho del río, pero también hubo otras personas que fueron ubicadas en comisarías.

Por otro lado, el Same, servicio de emergencias médicas, informó que la represión en la capital provincial dejó 170 personas heridas, uno de gravedad, Nelson Mamaní, que fue alcanzado por un cartucho de metal en la cabeza, fue intervenido y todavía se encuentra en estado reservado.