La CGT repudió la represión implementada por Gerardo Morales y se declaró en “situación de alerta”. El triunvirato, en conferencia de prensa, acusó al gobernador jujeño de intentar defender “a los tiros” la reforma constitucional. Además, cuestionaron al PJ provincial por acompañar la sanción de la nueva carta magna.
"Esto tiene que ver con el absurdo de establecer una norma y defenderla a los tiros. Argentina tiene que vivir pacíficamente. No es ni a los tiros ni con represión", afirmó Héctor Daer. Y sostuvo que lo que está ocurriendo en Jujuy es el resultado de "un proceso donde quienes tienen la responsabilidad de la provincia no tomaron recaudos ni abrieron el diálogo ante temas sociales y políticos como una reforma constitucional". Aunque no lograron consensuar un paro general, los dirigentes sostuvieron que tomarán "todas las medidas necesarias de acuerdo a como se vayan desenvolviendo las situaciones" y se manifestaron en estado de "alerta y movilización".
Por su parte, Pablo Moyano exigió "la inmediata liberación de los compañeros" detenidos tras las protestas y cruzó a los convencionales peronistas que votaron a favor de la reforma. "El presidente del Partido Justicialista, el Presidente de la Nación, ya tendría que haberlos rajado a patadas en el culo por traicionar al pueblo jujeño", reclamó.
En Jujuy, la regional de la CGT convocó a un paro general de 48 horas que culmina este jueves. El triunvirato que conduce la central obrera jujeña está integrado por Silvia Valverde de Sadop, Yolanda Canchi de Atsa y Jorge Rodríguez de Camioneros, que asumieron tras la normalización de la regional, luego de 35 años de funcionamiento irregular.