Racing Club empató 1-1 este jueves con Barracas Central en el Cilindro de Avellaneda, por la fecha 21 de la Liga Profesional.

En la primera etapa, Aníbal Moreno abrió la cuenta para la Academia; pero en el complemento Francisco Alvarez señaló el empate para el Guapo, que ya jugaba con diez por expulsión del defensor Nicolás Capraro.

Con este resultado, el equipo de Fernando Gago alcanzó las 27 unidades, mientras que los de Sergio Rondina suman tres menos.


El partido arrancó con una chance de "Maxi" Romero que Desábato pudo conjurar. Luego el trámite se volvió parejo y algo trabado en la mitad de cancha. Hasta que Mura se desprendió por derecha y lanzó un centro que Moreno, sorprendiendo en plena posición ofensiva, cabeceó para someter al arquero visitante.

Barracas se fue con todo a empardar el trámite. Y casi lo logra, primero con un tiro libre de Tapia que rozó el travesaño, y luego con un remate a quemarropa de Calderara que el chileno Arias despejó con mucho esfuerzo.

Los de Rondina arrinconaron al local, que no obstante pudo aumentar la cuenta de contragolpe antes del descanso con dos ocasiones de Hauche: en la primera, con un remate de derecha que dio en el palo; y en la segunda, el ex delantero de Argentinos Juniors no pudo meterla tras una jugada excelsa del paraguayo Rojas.

De vuelta de los vestuarios, Desábato le ahogó otra vez el grito a Romero. Pero en la réplica, Arias rechazó primero un cabezazo de Sepúlveda, en una acción en la que chocó con un rival sobre la línea, y luego otro de Capraro. A continuación, el capitán de Racing -que acusó estar mareado por el golpe en la jugada anterior- debió ser reemplazado en el arco por Tagliamonte.

El juego era vibrante, de ida y vuelta. Hasta que Capraro vio la roja por doble amarilla y pareció que facilitaba las cosas a la Academia para sostener un triunfo que era demasiado exiguo. 

Pero el Guapo, con uno menos, desató cerca del final la bronca en el Cilindro: en una jugada preparada de tiro libre, Sepúlveda la bajó y Alvarez logró un heroico empate que dejó a Racing con sabor a poco. Ni el gol anulado de Romero por codazo al arquero visitante en tiempo adicional le sirvió de excusa.