La revolución francesa de la NBA ha comenzado. Victor Wembanyama, el prodigio francés de 2,26 metros, fue elegido en el número 1 del Draft por los San Antonio Spurs y sólo con ponerse la gorra de la franquicia en la que hizo historia Manu Ginóbili, esta ya vale 500 millones de dólares más. Mientras tanto, la web de las "Espuelas" colapsa ante la alta demanda de abonos mientras la tienda de la NBA no garantiza la llegada de los artículos de "Wemby" hasta septiembre por el gran número de pedidos.

Desde que San Antonio ganó la Lotería el pasado 16 de mayo, cada uno de los departamentos de la franquicia ha tenido tiempo, más que suficiente, de prepararse de cara al huracán que se esperaba a partir de la noche del Draft de este jueves.

Por caso, los Spurs no pudieron vender la camiseta del gigante de 2,26 metros en todo este tiempo al no ser aún oficial su elección. Pero en stock tenían preparadas suficientes unidades para hacer frente a la enorme demanda que se esperaba una vez que se anunciase su aterrizaje en el equipo texano.

Venta de camisetas y abonos

El impacto económico por un jugador que todavía no debutó en la NBA y que viene de la ignota liga francesa va a ser impresionante. Pocos minutos después de ser elegido por los Spurs, se activó en el la Tienda de la NBA la preventa de todo lo relacionado con él y su dorsal número uno: desde una remera por 39 dólares, pasando por la musculosa del equipo versión "barata" en 79 o la auténtica por 119, hasta una pelota firmada por el jugador que asciende a 549 dólares. Y es tanta la demanda que la liga que tiene al show y el merchandising como bandera recién promete los envíos para septiembre.

En tanto, la venta de abonos de San Antonio se ha vuelto una locura a partir de este viernes: la web no soporta tantas visitas y se cae frecuentemente pero, una vez dentro, pide un depósito de 100 dólares para elegir asiento. Los Spurs ofrecen entradas para toda la temporada, por partido y también paquetes de diez juegos, y parecería que las 19.000 localidades se quedarán cortas.

Un jugador capaz de revalorizar la franquicia

Es que Wembanyama es lo que se dice un basquetbolista de videojuego, de esos creados por los usuarios con dimensiones inverosímiles y todas las habilidades posibles. El francés de 19 años cabe perfectamente en ese molde: altísimo como para brindar un show diario de volcadas y tapones, y con toda la habilidad que tienen habitualmente los más petisos para manejar la pelota y tirar de larga distancia.

En términos de negocios, lo que pone esta llegada en otro nivel es que el propio valor de la franquicia se ha elevado en un 25 por ciento por el simple hecho de tener al francés: hoy en día se estima que si alguien quiere comprar los Spurs deberá desembolsar alrededor de 2,7 mil millones de dólares, pasando del puesto 19º entre equipos más caros al 14º... Como para no quererlo.

La NBA prepara el terreno

La propia liga ha hecho durante esta última temporada algo que nunca antes se había visto, emitir cada uno de los partidos que los Metropolitans jugaban en la liga francesa -el exequipo de Wemby- a través de la señal de NBA TV.

Esta acción recuerda mucho a lo sucedido en el año 2002, cuando la ESPN ofreció por primera vez en la historia un partido a nivel nacional entre dos institutos, el St. Vincent-St. Mary de LeBron James y el Oak Hill Academy.

Con el francés se ha ido más allá, e incluso ESPN envió a su periodista Brian Windhorst a Francia para que conectara en directo a las tres de la madrugada en la previa de la retransmisión de la Lotería del Draft y fuera el primero en aparecer en pantalla junto al jugador.

En dos meses la NBA publicará el calendario de la nueva temporada, y se prevé un incremento de los partidos de los Spurs que irán en televisión nacional. Algo impropio de un equipo que lleva cuatro años sin alcanzar playoffs y que en el último torneo apenas ganó 22 partidos.

En esta temporada tan solo cuatro partidos de los Spurs fueron ofrecidos en televisión nacional, y únicamente uno salió en ESPN. Pero la demanda ha cambiado y todo el mundo quiere ver al joven francés, la fiebre por Wembanyama sólo acaba de comenzar.