Desde Roma
La Pontificia Comisión para la Protección de Menores, creada por decisión del Papa Francisco en 2014, difundió este viernes un comunicado en el que anunció que se hará una nueva consulta mundial para actualizar las normas que tratan de prevenir los abusos sexuales en la Iglesia. El Marco Universal de Directrices (MUD), donde están contenidas todas las normas válidas hasta ahora para crear un entorno seguro para los niños y las personas vulnerables en toda la Iglesia, fue aprobado en mayo pasado durante la Asamblea Plenaria de la Pontificia Comisión y contiene los procedimientos a seguir en todas las Iglesias del mundo.
Apoyo a las víctimas
“La función de estos principios es promover la protección contra los abusos en la Iglesia de acuerdo con las buenas prácticas existentes en materia de salvaguardia, centrándose en la asistencia a las personas afectadas por abusos y en la importancia de tratar adecuadamente los casos de abuso”, indicó el comunicado.
Papa Francisco ha ido tomando varias medidas para prevenir los abusos sexuales en la Iglesia, entre ellas, aparte de la creación del Pontificia Comisión de Protección de Menores y las reglas que se elaboraron, en 2019 publicó un “Motu Proprio” (documento de propia iniciativa) titulado “Vos estis lux mundi” (Ustedes son la luz del mundo) que contenía varias medidas contra los abusos sexuales. Entre ellas una suprimía el secreto pontificio para casos de denuncias de abusos sexuales contra miembros de la Iglesia. Anteriormente, cuando un miembro de la Iglesia era denunciado por abusos, no se lo procesaba. Sólo era cambiado de diócesis y lo más probable es que luego repetía los abusos. Ahora no sólo la Iglesia debe responder ante las denuncias sino que la persona puede ser procesada por el Vaticano y por la justicia local.
El nuevo estudio
El nuevo estudio prevé hacer una encuesta mundial -en principio prevista en cuatro idiomas- con una serie de preguntas que tratan de implicar a las iglesias locales, a grupos de fieles, a grupos de víctimas y personas interesadas que, respondiendo a esta encuesta podrían ofrecer un panorama general y actualizado sobre los abusos en la Iglesia. Pero también hacer propuestas y ayudar a reactualizar las reglas para controlar los abusos . La encuesta estará disponible en el portal web de la Pontificia Comisión hasta fines de setiembre. Los resultados de este estudio se deberían difundir antes de concluir 2023.
La encuesta tendría dos niveles en principio, uno dirigido a las conferencias episcopales de cada país y a las órdenes religiosas que podría ofrecer una gran ayuda para mejor comprender las reglas por fortalecer o por anular. El segundo nivel se dirige a la gente común y a personas expertas que podrían así ofrecer también su punto de vista para mejorar las reglas y vencer en este desafío.
Claro, no todos los países son iguales. Son distintas en cada país las reglas escritas y las no escritas a nivel social y cultural. Y esto, según los expertos, deberá ser tenido en cuenta porque la Iglesia deberá reflexionar sobre las culturas locales para hacer normas realmente eficaces. Esto significa, en otras palabras, que los expertos destacan que no todas las reglas elaboradas por personajes del mundo europeo o desarrollado, pueden ser aplicadas y eficaces en el resto del Mundo, si no se tienen en cuenta las diferencias.
Todas las respuestas serán reunidas en un documento final que debe ser aprobado por la Comisión y luego trasmitido a todas las iglesias del mundo para actualizar sus normas en este sentido. Aparte de guiar este proceso de actualización de las normas, la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores ayudará a las Iglesias locales, con recursos financieros y humanos, para poder llevar a cabo este estudio, se precisó. Y para esto se están estimulando las donaciones.
Directrices de salvaguardia
La Comisión solicita los aportes de todos las personas ya que, como ha dicho el Papa Francisco: "Este deber de cuidado y protección incumbe a toda la Iglesia". El proceso para establecer directrices de salvaguardia en toda la Iglesia comenzó en 2011 y fue dirigido por la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe.
El Marco Universal de Directrices aprobado en mayo, pide a las Iglesias locales que “proporcionen sistemas para recibir y gestionar las acusaciones de abusos y para apoyar a todos los afectados, especialmente a las víctimas y a los supervivientes”, precisó la información difundida por el Vaticano. Otros requisitos indicados en este proyecto son el “acompañamiento de los afectados por los abusos y de las comunidades afectadas, la competencia cultural para garantizar entornos seguros en toda la Iglesia, los procedimientos accesibles al público y mecanismos de rendición de cuentas para el liderazgo eclesiástico”, entre otros. Pero también establece que los “agentes eclesiásticos responsables” en materia educativa, tengan los conocimientos necesarios para ejercer correctamente su rol. Las reglas también hablan de una “regular revisión interna y de los procedimientos” a fin de conseguir una Iglesia siempre más segura.
Una historia conocida
Los casos de abusos sexuales en la Iglesia comenzaron a salir a relucir públicamente después del 2002, cuando el problema explotó por primera vez en la diócesis estadounidense de Boston. El cardenal Bernard Law de esa diócesis, ya fallecido, fue acusado por las víctimas de encubrir buena parte de esas denuncias.
Según un artículo de la
Revista católica Familia Cristiana de 2017, al Vaticano llegaron en 2004 unas
800 denuncias mientras que en 2017 se hablaba de unas 600 denuncias anuales y de 900 sacerdotes obligados a dejar el sacerdocio en un
decenio. Pero estas eran sólo las
cifras de denuncias llegadas al Vaticano. Mientras tanto en muchos países las
denuncias comenzaron a salir a la luz por primera vez. En Francia un estudio
habló de 330.000 niños abusados entre 1950 y 2020, en España de 445 denuncias
en 2022, sólo por mencionar algunas.
Pero también salieron a relucir los abusos contra monjas de lo que antes
no se hablaba
Con artistas
Por otra parte Francisco recibió este viernes la Capilla Sixtina a artistas llegados de todo el mundo con motivo del 50 aniversario de la inauguración de la Colección de Arte Moderno de los Museos Vaticanos.
En esa ocasión el Papa resaltó la relación entre arte y religión, informó la agencia de prensa del Vaticano. “La Iglesia siempre tuvo una relación con los artistas que se puede definir ‘natural y especial’. Se trata de una amistad natural porque el artista toma en serio la profundidad inagotable de la existencia, de la vida y del mundo, incluso con sus contradicciones y sus lados trágicos,” señaló Franciscoen unmnsaje dirigido a los artistas que lo visitaron.
"El artista recuerda a todos que la dimensión en la que nos movemos es la del Espíritu” observó también el Papa. “Vuestro arte es como una vela que se llena del Espíritu y nos hace seguir adelante," agregó. "Por ello, la amistad de la Iglesia con el arte es algo natural. Y también es una amistad especial, explicó, por los tramos de historia recorrida juntos, que pertenecen al patrimonio de todos, creyentes y no creyentes.”