Martín Insaurralde decidió traspasar el bastón de mariscal. El intendente de Lomas de Zamora no volverá a presentarse a una reelección y definió que el actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Federico Otermín, sea el sucesor. Con meses donde las dudas primaban alrededor de la continuidad de la intendenta interina, Marina Lesci, e incluso sobre el peso de La Cámpora y el rol de la ministra de Ambiente, Daniela Vilar, Insaurralde se decidió por quien considera “un hermano de la vida” que lo acompaña hace 20 años. Pero él no se va, sino que será el primer candidato a concejal. Como en los municipios no hay vice, el cargo de presidente del Concejo Deliberante es clave en eventuales sucesiones.
"Quiero invitarlos a construir el futuro de Lomas." Con esas palabras, el Jefe de Gabinete de la Provincia oficializó su decisión de bajarse de la reelección al frente del municipio. En medio del apoyo al lanzamiento trunco de De Pedro, Insaurralde comunicó que no irá por su cuarto mandato consecutivo. Si Otermín llegase a continuar, eventualmente, al frente de la Cámara baja provincial, él sería quien tome los mandos del distrito. Incluso aseguró una segunda continuidad, ya que Lesci será la segunda en la lista de concejales. Si consigue mayoría en el Concejo también se aseguraría otra forma más de retener el control del municipio si es que el lomense vuelve a ser parte de un gobierno provincial.
El peso de su presencia en la nómina apunta a sostener un caudal de votos que siempre puede sufrir una merma cuando hay una sucesión de por medio. Al frente del distrito, Insaurralde fue la cara de un proceso de obra pública que en los últimos años denominó "una revolución en obras". Con dos pasos bajo nivel ferroviarios ejecutándose al mismo tiempo, la remodelación y modernización de la Plaza Grigera, el asfaltado del barrio La Cava en Fiorito, y la ampliación de la red cloacal, entre otras iniciativas, Lomas de Zamora protagonizó una salida activa de la pandemia.
"Fede", el candidato
Padre médico y madre docente, Otermín encontró en el mundo de la comunicación sus primeros pasos laborales. Trabajó como redactor en el diario Clarín y como productor en Cuatro Cabezas, hasta ser convocado por Insaurralde en 2009 para formar parte del gobierno municipal. Sucede que el arribo del actual intendente a la municipalidad fue a mediados de la gestión de Jorge Rossi, quien debió renunciar a su cargo.
Tras formar parte del equipo de comunicación, "Fede", como lo llama Insaurralde, encontró su lugar en la gestión cultural. Como secretario en el distrito, llevó adelante Cultura Lomas, un programa que permitió el desarrollo de artistas y espectáculos locales, la construcción de centros culturales, y hasta la realización de un nuevo teatro municipal, lugar elegido por Insaurralde para el anuncio sobre su sucesión.
La confianza en Otermín lo condujo a la Legislatura bonaerense. En 2017 arribó a su banca y tuvo entre sus primeros desafíos intervenir en la votación de la Ley 15.008, que modificó la caja jubilatoria del Banco Provincia y que hace unos meses fue declarada anticonstitucional. Si bien votó en contra, su bloque fue acusado por La Bancaria de prestarse a brindar un quórum que en ese momento el gobierno de María Eugenia Vidal no tenía. Con el correr de los años y el surgimiento del Frente de Todos, Insaurralde adquirió volumen político y logró llevar a Otermín a la presidencia de la Cámara y ser el tercero en la línea de sucesión de la provincia.
En 2020 el hoy precandidato a intendente de Lomas de Zamora, se casó con Daniela Vilar, dirigente de La Cámpora y actual ministra de Ambiente de la provincia. El nombre de quien representó al distrito en la lista de diputados nacionales en 2019 también fue parte de la discusión sobre los posibles candidatos a suceder a Insaurralde. En el Teatro Municipal estuvo en la primera fila junto a la hija de ambos, Sofía.
Competencia conocida
Desde Juntos por el Cambio, la propuesta larretista para evitar la continuidad del peronismo al frene de Lomas de Zamora está en manos de un viejo conocido de Insaurralde. Se trata de Guillermo Viñuales, quien fuera Jefe de Gabinete de su gestión. No conforme con los procesos de trasvasamiento generacional en el distrito, decidió pegar el portazo y cruzarse de vereda. “Yo no avalo a los que van saltando de banca en banca ni tampoco a los que lo promueven, y espero sentar un precedente para otros dirigentes”, dijo al momento de renunciar a su lugar en el Concejo Deliberante, donde llegó por el Frente de Todos.
Hoy será el precandidato a intendente en la lista comandada por Diego Santilli y Gustavo Posse. Al igual que el precandidato a gobernador, Viñuales eligió como escolta y precandidato a primer concejal a Alejandro Trotta, presidente de la Unión Cívica Radical de Lomas de Zamora. Como fiel reflejo de la composición del espacio conducido por el alcalde porteño, el ex funcionario de Insaurralde celebró que su nómina de candidatos estará integrada por múltiples partidos de naturaleza ideológica contrapuesta.
Por el lado de los halcones, Néstor Grindetti confirmó a Nicolás Bari, un joven dirigente que fue funcionario de María Eugenia Vidal en la provincia, y que le ganó la pulseada a Gabriel Mercuri, quien ya había sido candidato a intendente en 2019.