River apretó un poco el puño este sábado al enterarse de la derrota de Talleres de Córdoba en su visita a Lanús, por 2 a 1. El líder del campeonato quedó así con 10 puntos de ventaja sobre su escolta cuando quedan seis fechas por jugar en la Liga Profesional.

Con el tempranero tanto del colombiano Diego Valoyes, la T se encaminaba a su cuarta victoria consecutiva pero el marcador viró en apenas cuatro minutos de la parte final por los tantos del tucumano Leandro Díaz y Cristian Lema, ambos de cabeza.

Así las cosas, River se asegurará el campeonato si gana tres de los seis encuentros que le restan (Barracas Central, Colón, San Lorenzo, Estudiantes, Rosario Central y Racing).

Talleres consiguió la ventaja en su primer ataque con una contra liderada a pura velocidad por sus internacionales: el paraguayo Ramón Sosa condujo, el uruguayo Michael Santos asistió y el colombiano Valoyes concretó ya en el área chica.

El rápido 1-0 alteró los planteos en La Fortaleza. El local, con más obligaciones que las implícitas por esa condición, se hizo cargo de la pelota (61% de posesión en la primera parte) y la visita asumió una postura replegada con intenciones de volver a sorprender a campo abierto.

El equipo cordobés achicó los espacios a espaldas de sus mediocampistas y no permitió el contacto fluido de los jugadores de Lanús en los últimos metros del ataque.


La primera posibilidad del Granate se produjo recién a los 20 minutos con un tiro de esquina que Tomás Belmonte ejecutó mientras la defensa de Talleres dormía. Leandro Díaz picó al primer palo y Guido Herrera reaccionó con reflejos para bloquear la definición incómoda del delantero.

Sobre el final de la etapa incial llegaron dos ocasiones clarísimas, una para cada equipo. El tucumano Díaz, dentro del área menor, pifió una pelota servida por Orozco y enseguida el paraguayo Sosa, con el arco a disposición, no pudo conectar una gran asistencia de Valoyes.

Frank Kudelka apostó por el veterano de Pepe Sand y Franco Troyansky para la media hora final del partido, confirmada la errática noche de los atacantes titulares. Aunque antes de salir, Pepo De la Vega anotó de cabeza un gol que fue bien anulado por el árbitro Fernando Rapallini por posición adelantada.

El equipo cordobés estaba bien acomodado al desarrollo del partido. Todo lo hacía a su ritmo, con la intención de bajarle la intensidad a la búsqueda de Lanús.

En ese momento, paradójicamente, comenzó la remontada gracias a la pegada de Matías Esquivel y a la capacidad del juego aéreo local.

La igualdad llegó a los 22 minutos con un cabezazo de Díaz que se metió en el arco pese a la devolución de Herrera y el 2-1 ocurrió nada menos que cuatro minutos más tarde con una conexión de Lema en una pelota parada.

Talleres sintió el impacto anímico y no encontró respuestas para evitar la derrota. Los cambios de Gandolfi no hicieron efecto y sus ataques en el tramo final tuvieron ímpetu pero no claridad.

Los minutos finales fueron dramáticos por la expulsión de Belmonte en Lanús, las discusiones y una última jugada de infarto en la que Gastón Benavídez le negó en la línea el gol al interminable Sand.