Queremos imprimir un cambio al rol del senador departamental, cuya tarea no puede ser meramente repartir becas y subsidios, con mejor o peor criterio, con más o menos transparencia y publicidad.
Hay que llevar al Senado Provincial una mirada estratégica para Rosario y su región, recuperar e instalar la visión metropolitana del hecho urbano, promover un ordenamiento territorial de largo plazo, que dé cuenta de las carencias logísticas, de las deudas sociales, de la infraestructura de escala y de la sostenibilidad ambiental.
Hace falta además dar transparencia y cercanía al senador; darle visibilidad pública al trabajo cotidiano; construir un contacto próximo, planificado y previsible de la ciudadanía departamental con su representante; mostrar el rostro y la tarea del Senado no sólo en la dimensión y el momento electoral, sino sobre el trabajo diario y los planes en marcha.
Tendremos un cronograma fijo y anunciado de presencia y atención en los distintos barrios de Rosario y cada una de las ciudades y comunas del departamento, con informes mensuales de gestión; y promocionaremos esas reuniones para recibir inquietudes y demandas, explicar iniciativas legislativas, gestiones ejecutivas y planes a futuro.
Vamos a transparentar esas acciones, la labor parlamentaria, el personal, el seguimiento de trámites, la asignación de becas y subsidios, las recorridas y reuniones, a través de un sitio web accesible a toda la ciudadanía.
Gobierne quien gobierne los seis municipios y las dieciocho comunas, a inicios de cada mes convocaremos a una reunión de trabajo con los intendentes y presidentes comunales del departamento, registrando en actas y con seguimiento sistemático de cada tema abordado.
Se necesita articulación regional para la gestión territorial. Si no planifica el Estado, planifica algún otro; si no se planifica públicamente, se ejecutan los intereses de los que planifican a oscuras y desde el interés individual o sectorial. Hay que desarrollar herramientas que desacoplen el acceso a la tierra de los perjuicios provocados por las burbujas inmobiliarias.
Hay temas que no pueden abordarse solamente desde los gobiernos locales y mucho menos de manera aislada, y que tampoco son eficazmente abordados desde el gobierno provincial. Debemos recuperar la idea de gobierno metropolitano y actualizar propuestas como las de la Prefectura Gran Rosario. El Ente de Coordinación Metropolitana no tiene entidad ni recursos institucionales, normativos, presupuestarios, ni de control. Debe haber un organismo con capacidades de gestión, y generar planes, normas y programas ejecutivos para lograr un mejor ordenamiento territorial. Con participación real y no declamativa, y buscando consensos sin que esa búsqueda paralice la acción, promoveremos iniciativas de gobierno de alcance regional.
Estas apuntarán a la producción planificada y el acceso equitativo al suelo residencial; la regularización digna y con calidad urbana de los asentamientos irregulares; la constitución de un sistema metropolitano de áreas naturales protegidas y la creación de espacios verdes públicos y recreativos de dimensión adecuada al hecho urbano; el monitoreo, control y recuperación ambiental de los arroyos, con gestión integral de cuencas; la planificación de parques y zonas industriales y logísticas, con gestión metropolitana cooperativa entre las distintas localidades.
Impulsaremos un fondo de gestión compartida con impuestos y tasas sectoriales, destinado a la habilitación de zonas, las relocalizaciones planificadas, la ejecución de infraestructura y la provisión de servicios a la industria.
El transporte público, el sistema vial, la gestión ambiental, el sistema sanitario, la prevención de emergencias naturales y antrópicas, los usos ribereños y la actividad fluvial merecen de una mirada integral metropolitana, que esté presente en la Legislatura.
Especial atención hay que prestar a preservar zonas para la actividad rural, prohibiendo la aplicación aérea de agroquímicos, restringiendo su aplicación terrestre en cercanías de usos residenciales y cauces hídricos, controlando su aplicación según buenas prácticas. En esas zonas de restricción fomentaremos la apicultura, la agricultura orgánica y la actividad forestal.
Debemos fomentar el arraigo en los pueblos más pequeños. Vamos a trabajar especialmente sobre las diez comunas de menor población, promoviendo un fondo provincial de fortalecimiento institucional y que financie proyectos que favorezcan el arraigo y la radicación de las familias, generando empleo a través del fomento de actividades de cuidado, accesibilidad y servicios personales, proyectos de economía del conocimiento y agroecología.
Debemos lograr en el corto plazo conectividad 100% en el departamento Rosario. Crearemos un consejo departamental para la conectividad para articular entre empresas telefónicas, cooperativas, gobiernos locales y provincial, para planificar y monitorear la ejecución de los proyectos de conectividad hasta la última milla.
Vamos a promover el apoyo provincial al proyecto del Ministerio de Defensa de establecer una base militar conjunta en Alvear, junto con un puerto estatal y conexión ferroviaria, y el traslado a esta zona del Comando del Área Naval Fluvial de la Armada Argentina. Las instalaciones deben estar disponibles y con infraestructura adecuada, por si de nuevo deben alojar personal militar como sucedió cuando la intervención ante la emergencia del fuego en las islas.
Capítulo aparte merece el vínculo con las islas del Paraná. El fuego puso en el escenario el desorden de usos y de gestión de esa zona fluvial frente a la región de Rosario. Habrá de trabajarse fuertemente en relación a Entre Ríos para un uso racional y sostenible en términos ambientales.
No queremos llegar al Senado de la mano de consignas publicitarias vacías ancladas en ninguna parte, sino con ideas avaladas por historia de compromiso colectivo y acción.
Precandidato a senador departamental por Rosario por Juntos Avancemos.